Imer Noticias
México cuenta con evidencia científica que respalda decreto que prohíbe el uso de maíz transgénico en alimentos de consumo humano y permitiría que gane los paneles de resolución de controversia con Estados Unidos y Canadá, así lo asegura la vicepresidenta del Senado de la República, Ana Lilia Rivera.
Durante la conferencia: “Bajo la Mira: El control corporativo sobre los sistemas alimentarios en México”, la senadora recalcó que México alista la defensa de su soberanía alimentaria.
“Nosotros estamos preparándonos, El Conacyt está argumentando y generando el suficiente sustento para defender la soberanía alimentaria. Nosotros tenemos la razón, los argumentos, nosotros tenemos de lado nuestros derechos humanos, a la salud y a la biodiversidad por ser un país de origen”.
La senadora explicó que el gobierno defenderá el maíz como lo hizo Europa con el trigo y China con el arroz cuando argumentaron que son semillas de origen y forman parte de su cultura.
“Con los que Europa no ha permitido que el trigo sea contaminado con transgénicos, con los mismos argumentos con los que China ha protegido el arroz, con los mismos argumentos México va a defender el maíz. No tenemos porqué ser un excepción. No tengamos miedo, enfrentemos la amenaza porque vamos a ganar”.
A la par, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, se pronunció por un esfuerzo de construcción entre sociedad civil, consumidores y productores por la defensa de esta semilla.
“El tema del maíz es un tema cultural tiene que ver con lo que comemos. Esta cultura de la cocina mexicana tiene que ver con las muchas variedades de maíz que se usan en diferentes platillos y que están en riesgo”.
IP ha frenado regulaciones para proteger maíz
Durante la videoconferencia, Ana Larrañaga, investigadora de El Poder del Consumidor, reveló que corporaciones como Bayer-Monsanto, BASF, Cargill, Syngenta, Corteva, Bunge y DuPont, entre otras, han frenado diversas regulaciones relacionadas con el glifosato, plaguicidas y maíz transgénico, a través del cabildeo y la interferencia de actores políticos con vínculos en el sector empresarial.
Tal es el caso de legisladores del PRI y el PAN, así como Julio Scherer y Alfonso Romo, exfuncionarios del gobierno federal.
También Ana Larrañaga reveló que la industria agroalimentaria ha hecho uso de columnistas y periodistas para instrumentar campañas mediáticas para difundir discursos alineados con el sector empresarial.
Además de información que carecen de evidencia científica sobre el consumo de maíz transgénico.
