La Afición
América ratificó su candidatura como favorito al título. Las Águilas fueron a San Luis y apagaron el estado de efervescencia de los rojiblancos. Los azulcrema se trajeron un 1-3 a favor que los deja con un pie en las semifinales.
El partido inició como se espera de la Liguilla, es decir, con un ritmo eléctrico, porque América salió como lo había advertido su entrenador: a buscar el protagonismo y a demostrar porque es uno de los candidatos a ganar el título, pero los potosinos también quisieron dar una muestra de que viven un gran estado emocional después de haber eliminado a León.
Fueron los de Coapa los que mejor procesaron el partido, sobre todo de medio campo para delante, porque en defensa, las Águilas se siguen mostrando como un equipo vulnerable, que concede mucho, pero esos despistes que tiene en retaguardia los compensa con la tremenda pegada en ataque.
El mensaje de América fue claro: imponer su jerarquía, huir de las especulaciones. Tomó el balón y le dio la circulación que acostumbra, con Richard, Fidalgo y Valdés manejando el ritmo del partido.
Muy pronto abrió el marcador el cuadro de Coapa. Fidalgo cazó un rechace de un córner, puso la pelota en el área y en el segundo palo apareció Jonathan Rodríguez, el charrúa empalmó la bola con la zurda y batió al portero Andrés Sánchez al minuto 10.
Parecía que San Luis se desmoronaría, pero fue el primer aviso de esa fragilidad defensiva de las Águilas cuando Güémez filtró una pelota para Murillo, el venezolano le ganó la pelota a los centrales, entró al área y sacó un fuerte tiro que estrelló en el travesaño, se la perdió el conjunto potosino y eso ante el América no lo puedes hacer.
Contundencia
La respuesta de las Águilas fue un estate quieto. Valdés fluía entre los centrales y los contenciones rojiblancos, el chileno abrió para Layún y llegó al área para rematar un centro de Miguel, un cabezazo del andino ponía la serie cuesta arriba para los locales.
Se jugaba a corazón abierto, y a la segunda que tuvieron los potosinos ahora no perdonaron, aprovecharon la falta de reacción de la defensa amarilla, ganaron la segunda jugada tras un rechace y Bonatini recortó distancias. El partido crecía en pulsaciones.
Y hasta la fortuna le sonrió al América porque trabajó para ello, cuando Suárez le pegó con izquierda y Bilbao trató de desviar, pero su cruzamiento se fue el fondo de la red. Pudo marcar uno más América, pero el portero Andrés Sánchez se hacía figura de su equipo.
Sentenciado
Los potosinos salieron con la idea de buscar meterse al juego, comprobaron que América no es tan fiable en defensa, pero los de Coapa contrarrestaron sus intenciones manteniendo la vista en la portería potosina, se acercaron en un par de ocasiones, pero Sánchez y su defensa ahora sí se fajaron para evitar el daño.
Gestionó el encuentro América, rozó en un par de ocasiones el cuarto, pero se los negó el arquero potosino. Al San Luis le faltó atrevimiento, sabía que si se iba con valentía saldría más dañado.
La alarma la dio Henry Martin cuando salió por un golpe en la cabeza, el campeón de goleo sufrió un mareo y su lugar lo tomó Viñas, después, Fernando Ortiz fue moviendo el banquillo, empezó a dosificar a algunos jugadores pensando en el duelo de vuelta y también en semifinales, porque hay que decir que América no se sintió acosado y no vio en peligro su ventaja.
Las Águilas respondieron como se esperaba, dieron un golpe sólido y marcaron la diferencia clara entre ellos y su adversario. Lo malo es que perdieron a Israel Reyes por una tarjeta roja, pero solo una desgracia los dejaría fuera. Todo está definido.
