Cinco de cada 10 empresas en México experimentaron corrupción en el último año
De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Experiencias de Corrupción en Empresas, el 54% de las empresas chiapanecas afiliadas a Coparmex reportaron haber pagado un soborno o favor durante 2023; en el país 48% señalaron que un servidor público o una tercera persona les solicitó algún beneficio para realizar, agilizar o evitar trámites, multas o pagos.
Mayte García Miravete, Vicepresidenta de Anticorrupción de la Comisión Nacional de Ética e Integridad de Coparmex y, Leonardo Nuñez y Ricardo Alvarado Andalón, Director de Investigación Aplicada e Investigador, respectivamente, de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI), coincidieron que este porcentaje nacional es el más alto reportado por las empresas en los últimos seis años.
Revelaron que las tres razones principales señaladas por las empresas para participar en un acto de corrupción fueron directamente vinculadas con interacciones con las autoridades. Agilizar trámites fue la principal con 59%, seguida de obtener licencias o permisos, 39% y para evitar multas, sanciones o clausuras, el 31% de los casos.
Lamentaron que a pesar del crecimiento en la incidencia de corrupción, 73% de los empresarios decidieron no denunciar ante las autoridades y revelaron que las dos justificaciones más importantes para no levantar una demanda son que consideran un acto el cual no sirve para nada y, temor a represalias.
En el caso de las empresas que sí denunciaron, únicamente el 4% de los casos tuvieron un proceso que se investigó y culminó con la sanción al responsable.
Se desglosó que cada región del país vive de manera diferenciada este fenómeno, pues la mayor incidencia se concentra en Baja California (67%), Puebla (65%), Quintana Roo (64%), Tlaxcala (63%) y Sinaloa (63%), mientras las entidades con menores índices fueron Guanajuato (35%), Querétaro (32%), Tamaulipas (32%), Coahuila (28%) y Durango (19%).
García Miravete destacó la importancia de que las empresas cuenten con un código de ética, para mejorar su funcionamiento. “Estamos hablando de esta fuerza que debe manejarse en este rango de ética, de integridad, para cuidar, no sólo su reputación, sino también el bienestar, la producción y generación de riqueza, de empleo».
