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No me llames oaxaquita; logran legislación

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Excelsior

Durante muchos años, la comunidad migrante oaxaqueña en Estados Unidos ha enfrentado prejuicios y discriminación en casi todos los sectores, especialmente en el trabajo, donde algunos de sus integrantes los llaman de manera despectiva oaxaquitas o inditos.

Sí, muchas veces me llamaron oaxaquita por mi piel morena y mi estatura baja. Irónicamente, esa palabra está arraigada entre muchos mexicanos procedentes del norte y occidente. Son migrantes, al igual que nosotros, también llegaron a este país en busca de una oportunidad”, comentó Zeferino García, originario de San Francisco Yatee, Sierra Norte.

Con 36 años de residencia en Los Ángeles, el propietario de varios restaurantes de comida tradicional oaxaqueña y promotor cultural de los pueblos serranos en California lamentó la normalización del epíteto que “revela el racismo entre los mismos mexicanos”.

Normalmente, son personas originarias de los estados de Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Zacatecas, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Ciudad de México”, mencionó.

Agregó que a sus trabajadores procedentes de esas entidades les pide abstenerse de usar el termino oaxaquita, al menos en horas de trabajo; de lo contrario, se les amonesta.

En fecha reciente, la comunidad migrante oaxaqueña organizada en la ciudad de Fresno, California, conformó un frente de lucha con la comunidad sij para que el Concejo de la Ciudad aprobara modificaciones al Código Municipal con el propósito de prohibir la discriminación por origen indígena y castas en la jurisdicción.

Fue algo histórico, un triunfo para nuestra comunidad, ante la discriminación y racismo que enfrentamos todos los días”, aseveró la directora ejecutiva del Centro Binacional para el Desarrollo Indígena Oaxaqueño (CBDIO), Sarait Martínez Ortega, una migrante originaria de Ayoquezco de Aldama, de 36 años de edad.

En entrevista vía telefónica, la también académica detalló que esta medida fue aprobada por mayoría de los concejales debido a la discriminación por castas que sufren las comunidades sij (conformado por India, Nepal, Sri Lanka, Bangladesh y Pakistán), así como las comunidades originarias de México, especialmente de Oaxaca y Guerrero, principalmente en el lugar de trabajo, como los campos agrícolas, construcción, restaurantes, trabajadoras del hogar y otros sectores laborales.

Al aprobar la reforma, la ciudad de Fresno reconoce la dignidad de todos sus residentes, trabajadores y visitantes, incluido el derecho a residir, trabajar y visitar una ciudad para que no sean sometidos a tratos perjudiciales o discriminatorios por motivos de ascendencia, color, religión, credo y origen nacional.

En todas las áreas se presenta la discriminación, principalmente a los trabajadores del campo que se les rechaza y se les hostiga por ser indígenas y por no hablar su lengua. Incluso, se les roba su salario. Todavía se les insulta al llamarlos oaxaquitas”, detalló.

Resaltó que no es la primera vez que la comunidad migrante lucha contra la discriminación, lo más contundente ocurrió el año pasado cuando consiguieron la renuncia de tres integrantes del Concejo Municipal de Los Ángeles, luego de la publicación de grabaciones donde arremeten contra un niño afroamericano y contra los migrantes oaxaqueños, a los que calificaron de “feos”, “oscuros” y “bajitos”.

Como Centro Binacional no es una lucha nueva, porque la comunidad migrante oaxaqueña siempre ha luchado por acabar con el racismo. Pero ahora nos unimos en solidaridad con la comunidad sij, como hemos colaborado en otras cosas por nuestras similitudes, para que el Concejo Municipal enmendara el Código Municipal y se prohibiera la discriminación. De hecho, Fresno se convirtió así en la primera ciudad de California en prohibir la discriminación basada en origen indígena o castas”, afirmó.

De esta manera, la modificación del Código Municipal incluye la prohibición de la discriminación en el trabajo, en el uso de parques públicos y en diferentes servicios a cargo de la autoridad local, y por supuesto, queda prohibido el uso de la palabra despectiva oaxaquita.

TRASCIENDE CAMPAÑA ESCOLAR
En 2015, el Proyecto de Organización Mixteca / Indígena Comunidad emprendió por primera ocasión una campaña en contra de uso de la palabra oaxaquita e indito en el ámbito escolar en Oxnard, California.

Se trató de una campaña contra el acoso escolar bajo el lema “No me llames oaxaquita” y tuvo como propósito influir en las infancias para erradicar el racismo y la discriminación que los indígenas tienen que soportar en México y que se reproduce en Estados Unidos.

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