Inicio Destacadas ¿Has visto a…? Mayo: siete desaparecidos en Guerrero, dos niñas fueron recuperadas

¿Has visto a…? Mayo: siete desaparecidos en Guerrero, dos niñas fueron recuperadas

16

Texto: Marlén Castro        Fotografía: José Luis de la Cruz


Amapola Periodismo

Chilpancingo.-Mayo, el mes más complicado en México porque se alcanzó el pico de contagios por el SARS-CoV-2 es, hasta la fecha, en Guerrero, el mes con menos reportes de personas desaparecidas desde que se echó a andar la alerta Ámber, para niñas y niños menores de 18 años, y el protocolo Alba para mujeres mayores de 18, el primero en el año 2017.

Durante tres años, estas alertas se activaron cada 48 horas en promedio. Mayo es, hasta el momento, el mes más tranquilo en cuanto a las desapariciones.

En este mes la alerta Ámber se activó cinco veces y el protocolo Alba, dos.

Durante los primeros ocho días de junio, Ámber se activó cuatro veces, regresando al ritmo desde la primera vez que se puso en marcha este mecanismo, en enero del 2017: una desaparición cada 48 horas.

Los menores que reporta la Alerta Ámber como desaparecidos no son los únicos que se pierden. Son los que fueron denunciados y la Fiscalía General de Estado (FGE) abrió la carpeta de investigación. No por todos los casos reportados de desaparición se activa la alerta. Ni todas las desapariciones son reportadas. En abril, por ejemplo, familiares reportaron las desapariciones de Rubí Jiménez García, de 35 años, a quien le habían perdido el rastro la tarde del 21 de abril, junto con su hijo Luis Ángel, de dos años.

Integrantes de colectivos de familiares de desaparecidos, varios de ellos hijos de las víctimas, durante una marcha en Chilpancingo.

La FGE activó el protocolo Alba por la desaparición de Rubí, hasta el 25 de abril, después de una protesta y bloqueo en la Autopista del Sol, pero nunca activó la alerta Ámber por Luis Ángel. Ambos, madre e hijo fueron localizados la misma tarde de la protesta. No se dieron detalles de cómo regresaron a casa.

En mayo, el protocolo Alba se activó dos veces y las mujeres desaparecidas siguen sin ser halladas o regresar a sus casas. Se trata de Aurelia Vázquez Velázquez, de 25 años, originaria del municipio de Metlatonoc, a quien se vio por última vez a la entrada del municipio de Cochoapa El Grande, en el punto conocido como El Arco, ambos de la región de la Montaña.

Aurelia fue vista en ese lugar por última vez el 13 de mayo pero sus familiares reportaron su desaparición hasta el pasado 8 de junio. La mujer tiene una cicatriz de quemadura en la mejilla izquerda.

La otra desaparición es la de María Natalia Toribio Solano, de 82 años, desaparecida en Tlacoachistlahuaca, el 17 de mayo y reportada por sus familiares hasta el 22. La última vez que vieron a María Natalia fue en un lugar conocido como Palo de Romo, comunidad de ese municipio de la Costa Chica. Las señas particulares que proporcionaron para su ubicación es que a la mujer le falta parte de los dedos meñique y anular de la mano izquierda.

Hasta el mes de mayo del 2020, el protocolo Alba se ha activado 22 veces, y sólo seis de esas mujeres reportadas como desaparecidas han sido halladas. De 16 mujeres no se ha sabido nada acerca de su paradero, lo que significa que el 75 por ciento de mujeres reportadas como desaparecidas continúan en esa condición.

El protocolo Alba se echó a andar en junio del 2018, con dos años de retraso, porque el acuerdo en el Congreso local para su funcionamiento se aprobó en julio del 2016. Se puso en funcionamiento ante las constantes denuncias de desapariciones de mujeres y las quejas de los familiares porque la FGE no hacía nada para buscarlas.

Cinco alertas Ámber en mayo

En mayo se reportaron las desapariciones de cinco menores, todas son niñas. Tres regresaron a casa y de dos no se sabe.

Mónica Romero Andrade, de 13 años, desapareció desde el 30 de abril, pero se activó la alerta hasta el 4 de mayo. Mónica se perdió en Iguala y sus padres siguen sin tener noticias de ella.

Dulce Yareli Arellano Flores, de 17 años, desapareció el 24 de mayo en Chilpancingo, y al igual que Mónica no ha sido hallada.

Las otras menores desaparecidas pero en estos casos si fueron localizadas son Grecia Verenice Infante Rufino, de 13 años, de Acapulco, a quien sus padres reportaron porque no regresó a casa el 26 de mayo pero la ubicaron el pasado 5 de junio. Yorley Vanesa Arzate Hernández, también de 13 años, originaria de Acapulco y del lugar de los hechos, desapareció el 30 de mayo pero se activó la alerta hasta el 2 de junio y el 9 fue localizada. Selmi Yaneri Cortez Castenaris, de 15 años, también de Acapulco, desapareció el 5 de mayo y regresó a casa el 19 de ese mes.

En todos los casos de desaparición, la FGE no proporciona detalles de las operaciones de búsqueda y las circunstancias en las que las menores son localizadas. Sólo reporta el hallazgo y coloca sobre los expedientes de cada menor desaparecida la leyenda “localizada”.

En lo que va del año, la alerta Ámber se ha activado 40 ocasiones. De los menores reportados como desaparecidos, de acuerdo con el registro oficial de la FGE, 22 han sido localizados y 18 menores siguen así. Es decir, sólo 48 por ciento de los menores desaparecidos han sido recuperados.

La alerta Ámber se echó a andar en Guerrero el 23 de enero del 2017 con la desaparición de Santiago de la Cruz Ramírez, de 17 años, a quien desaparecieron en Acapulco, y hasta la fecha se desconoce su paradero.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí