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El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, por unanimidad, el uso de opioides para cuidados paliativos y tratamiento de dolor.
Se busca que las y los pacientes con enfermedades terminales, incluso con pronóstico de vida mayor a seis meses, reciban una atención digna, con medicamentos y sobre todo, que no tengan sufrimiento.
“Estamos aprobando compañeras y compañeros legisladores, un dictamen propuesto por unanimidad de la Comisión de salud para que el Estado mexicano otorgue el alivio del dolor, con estupefacientes incluidos, y brindar sin restricción temporal, el tiempo los cuidados paliativos que brinde mejor calidad de vida a las personas”, comentó Héctor Jaime Ramírez Barba, diputado del PAN.
Además, establece cuidado activo e integral de aquellas enfermedades crónicas avanzadas que no responden a tratamiento curativo, con pronóstico de vida limitado.
Como promovente de la reforma, el diputado de Morena, Emmanuel Reyes, resaltó la trascendencia del dictamen:
“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los cuidados paliativos constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal”.
La reforma señala:
El sistema de salud procurará la disponibilidad y acceso de tratamientos y medicamentos para el dolor y los cuidados paliativos.
Amplía el concepto de enfermedad en situación terminal, al definir que será todo padecimiento grave, avanzado, progresivo, irreversible e incurable, que tiene como consecuencia sufrimiento y dolor. Antes de esta reforma el paciente terminal era sólo aquel que tenía pronóstico de vida inferior a seis meses.
Propone incluir el concepto “cuidados de soporte”, que significa brindar apoyo físico, psicológico, social y espiritual tanto a los pacientes como a sus familias.
La reforma beneficiará a pacientes con cáncer, VIH-SIDA, demencia, padecimientos del hígado, enfermedades, pulmonares, y otras en etapa terminal.
