Milenio
La diputada por Morena, Mónica Herrera, propuso una adición al Código Penal Federal para aumentar las penas por abuso sexual y violación contra personas con discapacidad o de la tercera edad, con lo que se impondrían hasta 15 y 45 años de prisión, respectivamente.
La iniciativa turnada a la Comisión de Justicia para su análisis y dictamen señala que el endurecimiento de la penalidad busca disminuir la incidencia de esos delitos y garantizar una vida libre de violencia, especialmente a quienes pertenecen a grupos vulnerables.
¿Cuál es la pena e incidencia actual de estos delitos?
El Código Penal Federal establece en este momento que a la persona que cometa abuso sexual se le impondrá una pena de seis a diez años de prisión y a quien incurra en el delito de violación se le sancionará con ocho a 30 años de cárcel.
La adición propuesta por Herrera plantea elevar hasta en una mitad dichas sanciones, cuando el acto delictivo se cometa en agravio de personas con discapacidad o de la tercera edad.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a agosto de este año se registraron 14 mil 16 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, mientras que en todo 2022 se denunciaron 22 mil.
A su vez, el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal 2022 indica que las infracciones contra la libertad y seguridad sexual representan el 22.34 por ciento de las cometidas en el fuero común.
La violencia sexual es un problema de salud pública
En su exposición del proyecto, la legisladora morenista subrayó que el abuso sexual y la violación se registran a diario y son una expresión de una sociedad decadente en valores, así como una alarma social que evidencia la violencia sexual como un problema de salud púbica en México.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia sexual como el uso intencional de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo, que le cause lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
Detalló que ese tipo de violencia abarca desde el acoso verbal hasta la penetración forzada, así como una variedad de tipos de coacción como la presión social y la intimidación por la fuerza física, frente a los cuales una persona adulta mayor o una con discapacidad no tienen la capacidad de enfrentar o impedir.
