MISAEL AUTE
Tras la muerte por dos balazos de la menor María Luciana Lunes Pérez, de 13 años de edad, por parte de un grupo civil de Chenalhó, la vicepresidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del estado, Patricia Mass Lazos, urgió a las autoridades a desarmar a grupos civiles que proliferan en las comunidades indígenas.
«En estricto carácter humanitario, así como en mi condición de legisladora me pronuncio contra esta atroz acción que se cometió contra una inocente mientras bordaba en su telar dentro de la comunidad de Cocó», manifestó y agregó haber extendido sus condolencias a Melchor Lunes Pérez y Maria Luciana Pérez , padre y madre de la víctima.
La representante popular de Morena refirió que hoy más que nunca se hace imperativo un trabajo de inteligencia para lograr el desarme de los grupos de corte paramilitar y/o delictivos que operan desde hace mucho tiempo en la región, pues «de no actuar se seguirán suscitando escenas como la que sufrió esta niña», sentenció.
Tras recordar que María Luciana presentó dos impactos de arma de fuego, uno en el rostro y otro en el hombro, la diputada informó que quienes sufren constantemente estas tropelías son los indígenas desplazados de municipios de Aldama, Chalchihuitan y Chenalho e incluso aseguró que la ruta de los poblados de Cocó, Tabak y Su’chen es conocida como «la línea de la muerte».
Mass Lazos recordó que desde anteriores administraciones el problema se ha recrudecido. «Particularmente llevo denunciando esta problemática hace año y medio», dijo y enfatizó que el Presidente Andrés Manuel ha exigido a todos los niveles de gobierno que trabajen para poner fin de la impunidad, «Fuera de la Ley nada, por encima de la Ley nadie».
Insistió en su llamado a las autoridades competentes para aclarar este crimen, además de implementar operativos de disuación entre la población para que dejen de resolver sus desavenencias por medio de las armas. «Los pueblos originarios de Chiapas imploran paz y justicia».
