El trabajo infantil y matrimonios forzados están vigentes como modelos de esclavitud y afectan a la población más vulnerable, pese a que en la Constitución de 1917 se plasma la abolición de este ilícito, no se hace lo suficiente para erradicar estas problemáticas.
En este tenor se manifestó el diputado local por el Partido del Trabajo, Carlos Mario Estrada Urbina, quien consideró que al tratarse de un tópico delicado, debe ser atendido por las autoridades. “Por lo que toca a la LXVIII Legislatura de Chiapas, tenemos un gran trabajo por hacer en este sentido”.
Señaló que al igual que sucede con la violencia política en razón de género, los temas inicialmente referidos no son exclusivamente de mujeres. “Se trata de problemáticas añejas tal y como lo recuerda la promulgación del día internacional contra esta mala práctica”, dijo.
El legislador especificó que aunque no está definida en la ley, la esclavitud moderna se utiliza como un término general que abarca prácticas de explotación en las que existen amenazas, violencia, coerción, engaño y abuso. “Mientras exista el sometimiento, no podemos hablar de libertad”, señaló.
BREVE HISTORIA
Se sabe que los primeros esclavos africanos llegaron a México con las expediciones de Hernán Cortés; durante la Nueva España unos 200 mil fueron traídos provenientes de España y Portugal en los XVI y XVII y aproximadamente en 1639 el papa Urbano VIII prohibió esta práctica en las colonias de España y Portugal.
Sobre el tema existe una amplia historiografía producida por historiadores mexicanos y extranjeros, quienes analizan el ejercicio de esta práctica desde el siglo XVI hasta la expedición del bando del 6 de diciembre de 1810 donde se declaró por primera vez su abolición.
El 5 de octubre de 1813 José María Morelos y Pavón proclamó en Chilpancingo, Guerrero, la abolición de la esclavitud en la República Mexicana, ya que, durante el proceso histórico de la Guerra de Independencia, esta ciudad tomó un papel estratégico para los insurgentes.
