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Atlanta, Georgia, o Madrid, España. Esas son las dos opciones que resuenan la cabeza de los encargados de la inteligencia criminal para ubicar al panista, que aseguran que ya salió del país ante la posibilidad de quedar preso en el Reclusorio Norte por el caso Odebrecht.
¿Dónde está Ricardo Anaya? es la pregunta que se hacen los principales encargados de la inteligencia criminal en el gobierno mexicano, al menos, desde el sábado pasado, cuando el excandidato presidencial del PAN emitió un explosivo mensaje en sus redes sociales.
En aquel video de casi 8 minutos, el queretano acusó al presidente Andrés Manuel López Obrador de ordenar la simulación de un juicio penal para encarcelarlo, pues, según él, el gobierno busca impedir que compita como candidato presidencial en las elecciones de 2024. Y usó un vocabulario críptico que dio a entender que ya no se encontraba en México.
“Ya estoy más curtido y ahora sí voy un paso adelante. Voy a defenderme y otra vez voy a probar mi inocencia.
“A quienes me apoyan, les pido su comprensión: voy a tener que estar fuera una temporada. Espero que sea muy breve”, anunció Ricardo Anaya el sábado a las 08:33 de la mañana.
De inmediato –cuentan fuentes en el gabinete de seguridad a EMEEQUIS– el video provocó un amargo despertar a personal en la Secretaría de Gobernación, la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional.
Alguien –aún no se sabe quién– filtró información clave a Ricardo Anaya sobre su eventual captura, lo que dio al panista tiempo suficiente para planear una estrategia que lo pusiera a salvo: salir del país, afinar una estrategia legal y preparar el discurso de ser un perseguido político por la llamada Cuarta Transformación.
El primer intento hecho en el gobierno federal para conocer su ubicación fue hacer un análisis digital forense del video publicado en la cuenta de Twitter @RicardoAnayaC, pero los resultados de ese primer rastreo arrojaron un resultado decepcionante: el video había sido publicado en la Ciudad de México, tal vez desde el celular de un colaborador del panista al que Ricardo Anaya usó para evitar ser descubierto en su ubicación real.
AL SUR DE ESTADOS UNIDOS
Luego, vino el análisis del discurso para intentar adivinar el lugar, debido a que la toma tan cerrada del video daba como resultado una casa cualquiera en una ubicación cualquiera en cualquier lugar del mundo.
“En cuanto les gane voy a poder reanudar mi recorrido por todos los municipios de México”, dijo Ricardo Anaya y se refirió a los expresidentes Benito Juárez y Francisco I. Madero –ídolos de López Obrador– quienes tuvieron que huir hacia Estados Unidos perseguidos por los dictadores Antonio López de Santa Anna y Porfirio Díaz, respectivamente.
Aquello abrió otra pista: Ricardo Anaya habría cruzado el Río Bravo en días anteriores, lo que orilló a una búsqueda por el Instituto Nacional de Migración (INM) que sigue en proceso para conocer los movimientos registrados en su pasaporte.
Los ojos del gobierno mexicano se dirigieron hacia Atlanta, Georgia, a donde Ricardo Anaya viajaba, incluso, cada semana entre el 2015 y 2017 para visitar a su familia.
El panista confirmó en numerosas ocasiones que, antes y durante su tiempo como candidato presidencial, rentaba la casona 4284 Bishop Lake Road en un exclusivo fraccionamiento en la ciudad de Marietta, Atlanta, donde habitaban su esposa e hijos para que los niños aprendieran inglés y conocieran una cultura distinta.
Otros destinos posibles para Ricardo Anaya en la Unión Americana incluyen ciudades donde se sabe que el queretano tiene amigos poderosos, casi todos empresarios: Miami, Florida, y Richmond, Virginia.
UNA CELDA EN EL RECLUSORIO NORTE
Pero la hipótesis de su ubicación cambió este lunes con otro video que rápidamente se viralizó en redes sociales: Ricardo Anaya anunció a seguidores y detractores que tenía una copia de una orden de presentación dictada por un juez de control para que se presentara a una audiencia en el Reclusorio Norte este jueves a las 10 de la mañana.
El panista acusó que era un movimiento ordenado por el presidente, quien –según sus dichos– habría ordenado que se le imputaran los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y cohecho para ponerlo hasta 30 años en prisión y arrebatarle sus derechos políticos, principalmente el de votar y ser votado.
El presidente López Obrador contestó rápidamente en su conferencia matutina desde Palacio Nacional que él nada tenía que ver con ese mandamiento judicial y pidió a quien fue su contrincante en las urnas hace tres años que no huyera y enfrentara a la justicia.
“Él acusa de ser perseguido por el presidente, por mí, y eso es una mentira. Eso es falso. ¿Qué es lo que da origen a esta situación? Pues una denuncia que se presentó desde hace mucho tiempo por sus mismos compañeros de partido, en su momento. Y luego esto se juntó con una denuncia que hizo el exdirector de Pemex, donde acusa a legisladores y a dirigentes de partidos de que recibieron dinero para la aprobación de la reforma energética”, resumió López Obrador.
De nuevo, en el video publicado en su cuenta de Twitter, Ricardo Anaya usó un lenguaje críptico para el público, pero que en el gabinete de seguridad confirmaba lo sospechado desde el sábado: Ricardo Anaya estaba fuera del país.
Entonces, otra hipótesis se abrió: el expresidente nacional del PAN habría tocado suelo estadounidense, pero ese no es su destino final, sino que habría usado como breve escala para viajar sin contratiempos hacia Europa.
PRÓXIMA PARADA: ESPAÑA
Un país en particular tienen en mente sus perseguidores: España, donde Ricardo Anaya goza de la protección y amistad del influyente empresario ibérico Juan Pablo Olea Villanueva.
Este empresario español –quien cuenta con inversiones en Querétaro, de donde es originario Ricardo Anaya– sería un contacto de toda la confianza del panista, tanto que se le involucró en el supuesto esquema que habría implementado el político opositor para lavar dinero producto de la venta irregular de sus naves industriales.
Son tan íntimos que, el 23 de abril de 2018, el diario digital europeo El Español dio a conocer que el nombre del entonces candidato presidencial mexicano Ricardo Anaya aparecía en una investigación local sobre fraude y lavado de dinero que involucra al empresario Olea Villanueva, dueño de 14 grandes empresas en España, que van desde financieras y restaurantes hasta negocios inmobiliarios.
Estados Unidos y España son las apuestas del gobierno federal a 72 horas de que Ricardo Anaya soltó una bomba en sus redes sociales. Una apuesta que se modificará cuando se superen las 10 de la mañana del jueves, cuando el panista debería responder al llamado de la autoridad.
Después, una segunda duda se unirá a la pregunta ¿dónde está Ricardo Anaya?: ¿qué tan rápido se puede obtener una ficha roja de Interpol en su contra?
