* En contraste, cuatro centros de venta fueron checadas sin irregularidades
Al menos tres gasolineras de Chiapas (una del municipio de Tapilula y dos de Simojovel), se negaron a ser verificadas por personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), durante el período del 23 al 29 de julio pasado, según destaca la propia dependencia en el informe más reciente sobre acciones de chequeo de estos negocios en el país.
En el reporte, la instancia gubernamental detalla que en el período citado atendió 204 denuncias, realizó 187 visitas y reportó que cinco gasolineras de diversas entidades se negaron a la colocación de sellos de inmovilización, 13 registraron irregularidades en dar litros de a litro, 144 verificó sin irregularidades, en tanto que inmovilizó 29 bombas por no surtir la cantidad exacta del combustible.
Respecto a los expendios del combustible que en Chiapas impidieron a los empleados de la Procuraduría checar sus bombas, el análisis refiere que la de Tapilula se ubica sobre la carretera Villahermosa-Tuxtla Gutiérrez, kilómetro 130; mientras que las dos de Simojovel se localizan en Prolongación Av. Ignacio Allende 777, Centro y carretera Tuxtla-Simojovel, kilómetro 123+630 (lado derecho).
El estudio de la Profeco señala igualmente que durante la semana en que realizó verificaciones, cinco establecimientos domiciliados en los municipios chiapanecos de Huitiupán, Chicoasén, Tecpatán, Jitotol e Ixtapa, se revisaron sin que en alguna se encontrara alguna anomalía y subraya que en el período analizado el estado no estuvo dentro de las demarcaciones que vendiera gasolina regular o premium más barata.
El documento destaca también que de las dos mil 574 bombas que se checaron en todo el país, 29 fueron clausuradas por expender litros con menos de mil mililitros y revela que dos gasolineras, una localizada en Querétaro del Grupo G500 y otra en Coatzacoalcos, de Pemex, fueron las que vendieron el litro de gasolina más barata, con 18.79 y 18.94 pesos por litro, respectivamente.
En contraste, da a conocer que los negocios del ramo que expidieron el combustible al precio más elevado en la República fueron la del Grupo Phillips 66, localizada en Nuevo León (municipio de San Pedro Garza García), con un precio de 21.95 pesos por litro y, la otra del Grupo G500, ubicada en el municipio de Alvaro Obregón (CDMX) que la expedía a 21.89 pesos por litro.
