Inicio Destacadas Brechas «Los caciques no nos perdonan que nos hayamos organizado»

Brechas «Los caciques no nos perdonan que nos hayamos organizado»

21

Desde 1990, en la Sierra de Guerrero los campesinos se organizaron para luchar contra la tala clandestina. Así surgieron organizaciones ecologistas que trabajan en Sierra Madre del Sur. Les ha costado las vidas. En entrevista desde la cárcel, Gildardo Díaz habla de las fallas en su proceso


Texto y foto: Kau Sirenio


Pie de Página

Gildardo Díaz Pérez considera que en México no hay justicia para los ecologistas que defienden el bosque en la Sierra de Guerrero. Denuncia a la Fiscalía General del Estado (FGE) y al Tribunal Superior de Justicia de confabularse para mantenerlo preso en la cárcel de Ayutla de los Libres, sin que hasta la fecha se le dicte una sentencia.

Desde la cárcel, Díaz Pérez cuenta que es preso político porque la FGE  favorece a los hermanos Montúfar, quienes se dedican a la tala de madera en la Sierra de Guerrero.

“Me acusan de haber secuestrado al papá de los Montúfar cuando en ningún momento estuve en los hechos”, comparte.

El acoso en contra de los ecologistas de la comunidad de la Laguna, municipio de Coyuca de Catalán empezó cuando civiles armados asesinaron al ecologista Rúben Santana Alonso el 22 de junio de 2007. Después vino la persecución y asesinato de activistas en serie.

Gildardo Díaz narra en entrevista que el 22 de abril de 2011 vivieron el primer éxodo de la comunidad La Laguna a Puerto las Ollas, municipio de Coyuca Catalán, que en ese entonces Juventina Villa organizó la peregrinación unas 28 familias.

“Ante el temor de ser asesinados por los talamontes y caciques de la región, la señora Juventina Villa nos pidió a todos que nos fuéramos a Puerto las Ollas porque no quería que nos mataran, así como le hicieron a su esposo Rubén Santana Alonso, pero después regresamos a La Laguna para trabajar nuestra tierra y cuidar el bosque. No fue posible:al año mataron a Juventina y su hijo Reynaldo Santana Villa”, dice.

Con voz pausada, Gildardo retoma su caso: “Llevo seis años sin que me presenten los testigos para carear, se los he pedido muchas veces, pero no hay forma de que esto ocurra, estoy seguro que mi proceso está viciado desde el inicio, saben que no tienen pruebas contundente para retenerme aquí, por eso no agilizan el juicio”.

Desde 1990 en la Sierra de Guerrero los campesinos se organizaron para luchar contra la tala clandestina, así surgieron organizaciones ecologistas que trabajan en Sierra Madre del Sur.

“Desde los 18 años trabajo en el cuidado del medio ambiente, por eso los caciques no nos perdonan que nos hayamos organizados, por eso nos fabricaron delitos después de que no les aceptamos su dinero, es por eso que me tienen encerrado” dice Díaz Pérez.

En 1996, los campesinos se enfrentaron a un poder armado que no tiene contrapeso. Sin dinero, sin comida ni ropa, los ecologistas de La Laguna tuvieron que abandonar a su pueblo para refugiarse a Puerto las Ollas por unos meses y de ahí se desplazaron a Ayutla de los Libres, Costa Chica, donde fue detenido Gildardo Díaz Pérez para enfrentar la acusación de los Montúfar.

Santana Alonso, Torres Cruz y García Ávila fundaron la Organización de los Campesinos Ecologistas de la Sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán (OCESP), en 1998, cuyos integrantes han sido hostigados por talamontes, militares y policías.

Tres años después de que lo detuvieron por secuestro, le notificaron de dos órdenes de aprehensión por homicidio calificado: “Me detuvieron el 18 de marzo de 2015, pero en 2018 me acusaron de homicidio, como iba a matar a alguien si estoy detenido”.

Antes de que se cortara la comunicación con el ecologista desde la cárcel de Ayutla de los Libres, dijo: “En la lista de muertos de La Laguna es extensa, fíjate, cuántos son: Rubén Santana Alonso, Damián Díaz Hernández, Catalina Pérez Duque, Celso Santana Villa, Jorge Salgado Salgado,Enrique Rodríguez Santana, Joel Santana Villa, Ascencio Villa Santana, Leonila Díaz Santos, Juventina Villa y su hijo Reynaldo Santana Villa”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí