El Financiero
La inversión ha sido uno de los catalizadores de la actividad económica de México y de enero a septiembre reportó un crecimiento de 19.5 por ciento anual, en cifras ajustadas por estacionalidad, su alza más pronunciada en 30 años, desde que hay registros disponibles.
Los datos del Inegi revelaron que en los primeros nueve meses del año la inversión pública avanzó 21.3 por ciento, su mejor comportamiento para un mismo periodo desde el 2008; en tanto, la inversión privada repuntó 19.2 por ciento anual, algo que no se había observado desde 1996, según los indicadores de la oferta y demanda.
En la inversión pública destacan los proyectos de infraestructura de la administración, mientras que en la privada muestra una recuperación, al tiempo que surgen proyectos relacionados con el nearshoring, dijo Carlos Ramírez, socio consultor de Integralia.
“¿Qué puede estar detrás de cada uno? En la pública muy probablemente tenga que ver con los proyectos del sur – sureste. Y en el caso de la privada el nearshoring debe estar teniendo algún impacto”, dijo Ramírez.
Añadió que tan sólo en el tercer trimestre, ambos rubros crecieron a un ritmo similar: la inversión pública avanzó 24.7 y la privada 25.6 por ciento anual. A nivel general, el avance fue de 25.5 por ciento, su mejor dato desde el segundo trimestre del 2021.
Entre enero y septiembre la actividad económica acumuló un avance de 3.4 por ciento, y la inversión aportó 4.2 puntos porcentuales al crecimiento, por arriba de la contribución del consumo, de 2.8 puntos.
Adriana García, coordinadora de análisis económico de México, ¿Cómo Vamos?, subrayó que en el semáforo económico que realizan, la inversión, como porcentaje del PIB, hiló dos trimestres por encima de 24 por ciento, lo cual es “un motor de generación de empleos de calidad y además de dinamismo económico”.
Rezago del Gobierno
Pese al buen dinamismo del 2023, la inversión pública presenta un rezago de 1.2 por ciento desde que inició el sexenio de AMLO, pero la privada ha crecido 18.6 por ciento.
Ramírez explicó que la inversión pública está en los niveles de hace cinco años, lo cual revela que “no ha crecido nada”, pese a que, en este tramo del sexenio, el gobierno destaca los proyectos y la inyección en inversión pública.
“El gobierno quiere sobre vender un poco el tema de cuánta inversión pública hay; el tema de que este gobierno ha hecho grandes obras de relumbrón muy visibles, pero que en realidad la inversión pública nacional, o sea la del gobierno, no ha crecido y está en los mismos niveles que tenía en el 2018″, precisó.
En este sentido, García dijo que, del total de la inversión, la pública representó 3.2 puntos porcentuales del PIB y el componente privado 21.5 puntos.
Además, la inversión pública se ubica 41.4 por ciento por debajo de su máximo histórico que data del primer trimestre del 2009, al tiempo que la privada marcó un máximo en el tercer trimestre de este año.
“Sin duda, en estos momentos la economía mexicana cuenta con una sinergia positiva entre la inversión pública y privada. Tenemos registros importantes de inversión pública asociada a los megaproyectos que de alguna forma han impulsado a la privada, pero hace preguntarnos si esto es sostenible”, dijo.
Pérdida de dinamismo
Hacia delante, el comportamiento de la inversión no mostrará lecturas similares a las actuales, no obstante, en el 2024 todavía será resiliente, año que estará marcado por la elección presidencial en junio y cuya administración comenzará en octubre.
Para ese año, Ramírez recordó que habrá un elevado déficit fiscal de cerca de 5.0 por ciento; nueva deuda por 1.9 billones de pesos, por lo que la inversión pública seguirá con buen ritmo e incluso podría ser mejor a lo observado en este 2023.
La coordinadora de MCV añadió que hacia el futuro los esfuerzos se deben enfocar en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, ya que es un proyecto transexenal.
Sobre la inversión privada prevé que no “vaya a ralentizarse; al contrario, conforme se materialicen y maduren los proyectos del nearshoring vamos a tener un dinamismo mayor en la privada”.
