Inicio Destacadas Furor por los guaruras. Los secretarios de Comunicaciones más cuidados del siglo

Furor por los guaruras. Los secretarios de Comunicaciones más cuidados del siglo

23

Juan Francisco Molinar Horcasitas y Dionisio Pérez-Jácome fueron los secretarios de Comunicaciones y Transportes más resguardados de los últimos tres sexenios: llegaron a tener hasta 22 guaruras bajo su mando.

EMEEQUIS.– Llegaban a eventos en medio de una nube de guaruras, aunque su labor no estuviera relacionada directamente con la seguridad. Los secretarios de Comunicaciones y Transportes de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tenían asignados decenas de elementos de seguridad.

En el periodo de Felipe Calderón este ritual llegó a su clímax: no se escatimó ni un guardaespaldas para estos funcionarios. Los dos últimos titulares de la SCT, Juan Francisco Molinar Horcasitas y Dionisio Pérez-Jácome, tuvieron a su disposición hasta 22 elementos para resguardar su integridad.

Molinar Horcasitas estuvo ligado al caso ABC, mientras que Pérez-Jácome fue el encargado de informar sobre el helicopterazo en el que Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación, perdió la vida en 2011.

Así, elementos del Estado Mayor Presidencial, de la Policía Federal Preventiva y de la misma dependencia que encabezaban se volvieron las sombras de estos secretarios.

De acuerdo con la respuesta a una solicitud de información, en el primer año del calderonismo la SCT no registró información sobre los elementos de seguridad asignados a su titular.

Para 2008, al primer secretario de comunicaciones y transportes del sexenio, Luis Téllez Kuenzler –quien un sexenio antes fungió como el secretario de Energía de Ernesto Zedillo–, le fueron asignados cinco elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) y dos de seguridad de la dependencia.

Poco a poco, año tras año, y con los cambios en la titularidad de la SCT, el número de guaruras fue incrementando.

Cuando Juan Francisco Molinar Horcasitas llegó a la Secretaría se dio un aumento paulatino en el número de elementos de seguridad. Su primer año, 2009, lo vivió acompañado de 10 elementos del EMP y dos de la SCT.

Ese año coincidió con el caso ABC: la muerte de 49 niños en el incendio de una guardería en Hermosillo, Sonora. Una estancia de cuidado infantil cuyo permiso de operación había firmado el mismo Horcasitas en su anterior cargo, como director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Tras ese primer año, y señalado como uno de los responsables de la muerte de los pequeños, el número de guaruras casi se duplicó: de 12 elementos asignados en 2009, pasó a 20 elementos asignados en 2010.

MOLINAR HORCASITAS Y SUS 20 GUARURAS

Era 24 de marzo de 2010 y Juan Molinar Horcasitas, entonces secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), dejaba la Cámara de Diputados: había presentado su comparecencia ante los legisladores.

“Rodeado de elementos de seguridad”, recoge la crónica de Mónica Romero, dejó el recinto entre gritos, pancartas y muñecos quemados. Su nombre había sido ligado recientemente a la muerte de 49 niños en el incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora.

Se le señaló de haber firmado el último permiso de operación de la guardería cuando dirigía el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Molinar Horcasitas (falleció en 2015) se abrió paso entre la multitud, rodeado de compañeros panistas y de sus elementos de seguridad. Era 2010 y, según lo que respondió la SCT a EMEEQUIS vía transparencia, el secretario había elevado su número de guaruras de un año a otro: ahora contaba con ocho elementos del EMP, otros ocho de la Policía Federal Preventiva y dos más de la Secretaría de Seguridad Pública –comandada por Genaro García Luna– sin olvidar dos de la misma dependencia: 20 en total.

La transición a Dionisio Pérez-Jácome Friscione al frente de la dependencia no significó cambios importantes. Apenas se retiraron los dos elementos de la SSP, pero el economista, quien fue también embajador de México en Canadá, conservó a los miembros del EMP, de la PFP y de la SCT.

Para el cierre de ese 2011, Dionisio Pérez-Jácome acaparó cámaras, al ser el funcionario encargado de dar los avances en la investigación del accidente del helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana donde viajaba el entonces secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, que se estrelló en un paraje del municipio de Chalco, Estado de México.

Tras este hecho, y en el último año del sexenio, Pérez-Jacome tuvo 22 guaruras para garantizar su seguridad: dos de la SCT, nueve del EMP y 11 de la PFP.

LOS SECRETARIOS DE PEÑA NIETO

El cambio de administración, de PAN al PRI, supuso también un viraje en la gestión de la seguridad del titular de la SCT. Con Gerardo Ruiz Esparza como el funcionario elegido por Enrique Peña Nieto para ocupar el cargo, el número de elementos de seguridad asignados se redujo hasta un 25%.

Al primer año de administración le fueron asignados ocho elementos del EMP, cinco de la PFP y dos de la SCT.

Sin embargo, al igual que sus predecesores, conforme avanzó el sexenio estos 15 guaruras fueron en aumento. Por ejemplo, para 2014 y 2015 el número incrementó hasta 17 elementos y se incluyeron miembros de la Secretaría de Marina.

Estos años estuvieron marcados por el tema de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto: el reportaje de Aristegui Noticias reveló que la dependencia había otorgado la licitación del tren México-Querétaro a un consorcio en el que participaba una de las empresas de Grupo Higa.

La licitación ascendía a 3 mil 800 millones de dólares y beneficiaba, entre otras, a la empresa de Juan Armando Hinojosa Cantú, que estaba relacionado con la entrega de la casa a Angélica Rivera, la esposa del entonces presidente.

Un año después, Gerardo Ruiz Esparza elevó el número de elementos a 18 guardaespaldas y, para el final del sexenio, el número quedó en 16.

¿Y CON AMLO?

Tras ganar las elecciones de 2018, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer 50 puntos a cumplir durante sus años como presidente, entre ellos, destacó que sólo los involucrados en tareas de seguridad contarían con guardaespaldas y que al resto de los miembros del gabinete se les retiraría este servicio, que históricamente se había dado con cargo al erario.

En la respuesta a la solicitud de información, la dependencia respondió a EMEEQUIS que “a partir de la toma de posesión del Presidente, del 1 de diciembre de 2018 al 26 de agosto del año en curso, el Titular de la Secretaría no cuenta con personal de seguridad pública o privada con cargo al Erario Federal”.

Es decir, según la SCT, Javier Jiménez Espriú no contó con este servicio, como tampoco su relevo, Jorge Arganis Díaz Leal.

Lo mismo ocurre en otras dependencias, según lo reportado vía transparencia. La Secretaría de Salud, por ejemplo, señaló que en el sexenio de Calderón no hay reportes de elementos de seguridad asignados al titular de la dependencia.

Mientras que, con Peña Nieto, tanto a Mercedes Juan López como a José Ramón Narro Robles se les asignaron entre 10 y 15 guardias presidenciales y miembros de la Secretaría de Seguridad Pública.

En la actual administración, con Jorge Alcocer al frente, no hay personal asignado para este fin.

La Secretaría de Economía informó que, con EPN, cuando Ildefonso Guajardo era titular, erogó recursos públicos para la contratación del servicio de seguridad; mientras que, con Graciela Márquez, no se reporta ningún gasto ni otra información en relación al tema.

La Secretaría de Relaciones Exteriores, que preside Marcelo Ebrard Casaubón, dijo que solamente tienen servicios de protección, custodia, vigilancia y seguridad para los inmuebles de la dependencia en la Ciudad de México y en otras delegaciones del país.

Sin embargo, aunque esta revista digital solicitó conocer si había elementos de la milicia o cualquier otra dependencia pública de seguridad, la SRE de Ebrard omitió la información.

Recientemente, el portal político.mx publicó que la Secretaría de Seguridad federal había ordenado reforzar la protección de Ebrard, luego del atentado contra Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, y de revelarse una “lista negra” con los nombres de funcionarios públicos, entre ellos el canciller, amenazados por supuestos miembros del crimen organizado.

En el caso de la Secretaría de Hacienda, dijo que se había contratado a personas prestadoras de servicios profesionales (honorarios) hasta 2019, cuando Carlos Urzúa era titular.

Antes, en el último año de Luis Videgaray al frente, se pagó por el servicio de 13 elementos; con José Antonio Meade, en 2017, se erogó por 14 guardias; en 2018, con José Antonio González Anaya, por 15, y con Carlos Urzúa –ya con AMLO en la presidencia– por dos; ahora, con Arturo Herrera tampoco reportan gastos, aunque no mencionan si hay apoyo de miembros de la Defensa Nacional o la Guardia Nacional.

La Secretaría del Trabajo dijo no haber encontrado información sobre el tema. La Secretaría de Marina y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reservaron la información por cuestiones de seguridad.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí