* Casi el 30% de las ventas de las editoriales se da por librerías
MISAEL AUTE
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Juan Luis Arzoz Arbide, denunció que las políticas públicas orientadas a la promoción del libro en México no son las adecuadas. «Se han descuidado elementos fundamentales. Las bibliotecas públicas deberían ser el bastión que motiva a la lectura», dijo.
Abordado en el marco de la celebración de los premios que cada año entrega el organismo, mismo que se realizó de manera virtual, dijo que este año la emergencia sanitaria colocó al gremio editorial en una situación compleja y aseguró que no hay nada más importante para los que quienes se dedican a la creación de contenidos, que propiciar el fomento.
Tras recordar que sin políticas públicas de cualquier latitud y estrategias que alienten la lectura, la industria editorial no tendría sentido, refirió que no es coherente se considere al libro como un artículo desfasado de las empresas creativas, puesto que la productora de libros está anclada al desarrollo educativo y cultural del país.
Abogó también por el penúltimo eslabón de la cadena del libro, es decir, las librerías, puesto que enfatizó que la desaparición de los puntos de venta de obras tradicionales está estrangulando la salida de contenidos y, con ellos, el impedimento de que el libro llegue a su destinatario, el lector.
“La librería es el canal de comercialización más importante de la industria.
Casi el 30% de las ventas de las editoriales se da por este medio. La generación de políticas públicas que propicien más y mejores librerías redundará en el beneficio de la cadena del libro, pues cada librería que se pierde es un hueco imposible de llenar”, consideró.
Recordó que en el marco de la pasada conmemoración del Día Nacional del Libro, la Asociación Nacional del Libro A.C. presentó la publicación de una obra representativa de la creación nacional. Para este año, la obra seleccionada fue «Las Genealogías», de la escritora mexicana Margo Glantz.
Al respecto la autora dio a conocer que su obra esta estructurada sin respetar tiempo y espacios aristotélicos, amenizado y enriquecido por fotografías familiares, entregado a plazos según la tradición de los folletinos decimonónicos. «Logré casi, sin darme cuenta, que se convirtiera en uno de mis libros más leídos, reeditados y traducidos; además de indispensable y entrañable, porque está dedicado a la vida de mis padres”, explicó.
Durante el evento referido también se entregó el Premio al Mérito Gremial 2020, que reconoce a los editores de la Caniem que este año le fue otorgado al editor y director general de Sitesa, José Ignacio Echeverría. El ganador de este premio fue anunciado en marzo 2020, sin embargo, por la pandemia no fue posible realizar el reconocimiento.
