ADVIERTE PRESIDENTE DE EMPRESA ROVISAN
MISAEL AUTE
Las acusaciones de Paco Rojas, sobre presunto tráfico de influencias en un proceso de licitación por parte del dueño de Laboratorios Rovisan y presidente de Canaco Tuxtla, fueron categóricamente desmentidas por este empresario, quien reveló que es al revés.
Rafael Sánchez Zebadúa, líder de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Tuxtla Gutiérrez aclaró que su empresa (Laboratorio de Análisis Clínicos Rovisan) tiene casi 25 años brindando servicios de alta calidad a la población. “Siempre nos hemos desempeñado en completo apego a la normatividad existente, tanto la requerida para operar, como la necesaria para proveer a las instancias públicas”.
En entrevista, manifestó que cualquier persona que emita alguna opinión respecto de algo tan importante como los requisitos y documentos que se requieren para la operación de un negocio, debería primero de informarse, revisar el cuadro normativo y ver las adecuaciones que éste ha tenido en paso del tiempo, para evitar caer en declaraciones falsas.
“La Canaco es un organismo conformado por empresarias y empresarios. No es una institución pública. Quien la preside no tiene remuneración económica y debe encabezar los trabajos de un Consejo Directivo que define las mejores estrategias para cumplir con la misión de representar los intereses de los asociados”, especificó.
Señaló igualmente que las acusaciones del regidor del ayuntamiento tuxtleco, son falacias y aseguró que siempre ha actuado de acuerdo a la legalidad. “Un conflicto de intereses se da cuando un servidor público tiene un beneficio particular, ya sea con una empresa propia o de algún familiar, y eso al parecer es lo que sucede al interior del Hospital Rojas”.
Recalcó que su empresa se rige por la NOM-007, la cual emite la Secretaría de Salud para los laboratorios clínicos y recordó que hace años Cofepris pedía que para abrir un negocio de este tipo era necesaria la licencia sanitaria, pero las leyes han cambiado. “Hoy, esta instancia exige que para tener este tipo de establecimiento se deberá emitir el aviso de funcionamiento y responsable sanitario, es decir, ya no aplica la licencia”.
Así las cosas, dio a conocer que Rovisan participó en una licitación del Municipio para ofrecer servicios de laboratorio y curiosamente el laboratorio contrincante es uno ubicado dentro del Hospital Rojas, del cual es propietario el citado regidor. “Lo que ya genera un conflicto de intereses”, anotó.
