La Tasa de trabajo infantil en niños de 5 a 17 años de edad, se incrementó en Chiapas en 2022, ubicándose en 20.8%, es decir, aumentó 2.5% respecto a la que se registró en 2019, cuando llegó a 18.3%, resalta la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI).
El estudio señala que los ínidces más altos se presentaron en Guerrero, con 24.5%; seguido del citado Chiapas y después Nayarit, con 19.1 por ciento. Los estados que registraron las más bajas fueron: Ciudad de México, con 4.0%; Coahuila, con 6.4%, y Baja California, con 6.5 %.
Tras aclarar que este reporte fue hecho entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la Organización Internacional del Trabajo y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), aclara que el año pasado, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes realizaron alguna actividad considerada como trabajo infantil, que representaron 13.1% de la población de 5 a 17 años (28.4 millones).
Desglosa que se identifican 1.8 millones (6.4%) de menores que realizaban ocupaciones no permitidas; 1.6 millones (5.6%) que hacían quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 318 mil que combinaban ocupaciones no permitidas y los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas (1.1%).
TASA NACIONAL
La Encuesta advierte que a nivel nacional, en 2015, la tasa de trabajo infantil se ubicó en 12.3%, y en 2017 disminuyó a 11%, empero, en los siguientes años aumentó y en 2022 llegó a 13.1%. año en que el índice de trabajo infantil en niños fue de 15.5%, mientras que 10.7% en el caso de las niñas.
No obstante, el reporte argumenta que en los últimos quince años ha disminuido el número de personas que trabajan en ocupaciones no permitidas, pues pasó de 3.5 millones a 2.1 millones, entre 2007 y 2022, es decir, la reducción fue de 1.4 millones de personas.
Al respecto, subraya que de los 2.1 millones de niñas, niños y adolescentes que realizan alguna ocupación no permitida, dos millones (92.5%) lo hacen en actividades consideradas de carácter peligroso. De este grupo, 1.5 millones (73.7%) fueron niños y 0.5 millones (26.3%), niñas.
Y egraga: «De los 2 millones de personas en ocupación peligrosa, 1.1 millones (54%) se encontraban en sectores económicos de actividades como agricultura, construcción, minería, industria química, entre otros. Por su parte, 1.1 millones (57.5 %) niñas, niños y adolescentes realizaron actividades que afectaron su salud y desarrollo como cargar cosas pesadas, o que les provocaron problemas físicos.
Otros 437 mil (22.2%) tuvieron horarios de trabajo prolongados y 846 mil (42.9%) desarrollaron actividades con exposición a riesgos. Finalmente, 210 mil (10.6%) laboraron jornadas no apropiadas como aquellas con horarios mixtos, nocturnos o rolaron turnos.
