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Si normalmente en tiempos de elecciones se juntan alrededor de 10 mil toneladas de publicidad, “este año vamos a tener 20 o un poco más porque se están duplicando los tiempos electorales”.
De acuerdo con Jorge Carlos Negrete Vásquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU) en la Ciudad de México, la publicidad electoral, tan solo en la Ciudad de México, ya tapiza muros, postes, bardas y hasta pasos peatonales. Que en muchos casos son cubiertos con los rostros de los y las candidatas favoritas de cada partido.
Algo que, según la Ley de Publicidad Exterior en la Ciudad de México de 2022 está prohibido para el caso de postes de luz y pasos de cebra. Sin embargo, sigue pasando por falta de una regulación clara.
“Si salimos a la ciudad vamos a ver una gran cantidad de propaganda por todos lados, no solamente de Morena, del PRI, del PAN, por todos lados vemos mantas, pintas, postes. Y esos no están regulados porque no estamos en periodo de precampañas”.
Y es que, el presidente de la FRRPU aseguró que durante este sexenio se han autorizado una numerosa cantidad de anuncios publicitarios. Los cuales, en muchos casos no cumplieron con la primera Ley de Publicidad de 2010. Ni mucho menos con la actual. Aun cuando la capital del país es el único estado de la República con una regulación de publicidad.
Basura electoral que no se recicla y termina en rellenos sanitarios
Además, esta Ley ordena que los materiales electorales deberán ser reciclados al final de las elecciones por los partidos políticos. Algo que tampoco ocurre y que “muchas veces terminan en los rellenos sanitarios”.
Negrete Vázquez explicó que, en el caso de espectaculares existen “acuerdos de viabilidad” expedidos por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi). Los cuales no deben ser leídos como una licencia/permiso definitivo para que las empresas lleguen a un inmueble y solo informen a los vecinos sobre la instalación de la estructura publicitaria.
“Estos acuerdos están generando un caos, en un lugar donde ya tenemos un caos importante de publicidad”.
Muros, vallas de predios baldíos, estacionamientos, columnas del Periférico, parabuses, estaciones del transporte público, andenes y hasta los propios camiones son una parte del mobiliario que actualmente está tapizado por todo tipo de anunciantes.
