• Sobrinos del Rector son señalados como los presuntos responsables y ante quienes ya pesa una denuncia penal
MISAEL AUTE
Emilio Salazar Narváez, Rector de la Universidad Salazar, dio a conocer que durante el tiempo que sus sobrinos usurparon las funciones administrativas de dicha institución educativa, cometieron un desfalco por 50 millones de pesos, “ante lo cual se interpuso una denuncia ante las autoridades correspondientes y se llegará hasta las últimas consecuencias”, dijo.
En conferencia recordó que la Universidad que dirige fue la primera instancia privada autorizada por el gobierno del estado (sexenio de Sabines Gutiérrez), para impartir clases de educación superior. “Nuestro colegio surge durante una crisis que atravesaba la Universidad Autónoma de Chiapas”.
Aseguró que la problemática que se suscitaba en el traslado de alumnos en los camiones propiedad de la escuela ya fue subsanada. “Contamos con 29 unidades las cuales coadyuvan a cumplir los horarios de nuestros alumnos, ante las deficiencias existentes en el transporte público”, señaló.
Sobre este mismo tema, aceptó que los choferes reciben dos pesos por estudiante, lo cual es una cuota simbólica que es destinada para dar mantenimiento a las unidades. “Este servicio es un plus a nuestros cerca de 800 universitarios que se trasladan diariamente en dicho servicio”.
Tras calificar a sus sobrinos de depredadores y delincuentes, Salazar Narváez refirió que entre los atropellos que cometieron en el tiempo que “dirigieron” la Universidad fue cancelar las becas. “Esto era algo completamente ilegal, pues a todos nuestros egresados les damos dicha ayuda”.
El denunciante acusó a sus sobrinos Federico y Julio de haberse gastado las inscripciones que recibió la Universidad en el lapso de julio-septiembre. “Esta suma es la que se administra para todo un año en el colegio, por lo que ante la falta de dinero no se llegó a tener ni para pago de sueldos”, reveló.
ANTECEDENTES
Como es de conocimiento público, el conflicto en la Universidad Salazar, cuyos socios principales fueron los hermanos Emilio y Federico Salazar Narváez, se recrudeció a finales de 2019, tras de que los hijos del segundo (Federico y Julio),
Arrebataron la presidencia del Consejo directivo a Emilio, hijo del primero y actual diputado local en el Congreso del estado.
En ese entonces, los referidos parientes se “adueñaron” del plantel de la Universidad en Tuxtla Gutiérrez, así como de la dirección de otros nueve ubicados en siete municipios de la entidad, no obstante, tras un fallo judicial, la administración de la Universidad ha sido retomada por Emilio padre y Emilio hijo.
