La Jornada
Ciudad de México. Ni titubeos ni zigzagueos. Ese fue el mensaje que esta noche dio el presidente Andrés Manuel López Obrador a los legisladores salientes que forman parte de la coalición que ha acompañado la llamada cuarta transformación.
Un toque de nostalgia invadió Palacio Nacional en la que fue la última reunión entre diputados y senadores de Morena, PT y PVEM con el mandatario. El inminente retiro del tabasqueño de la vida pública no podía estar de lado en el intercambio y, en varios causó hasta “lágrimas de cocodrilo”.
En redes sociales, el tabasqueño señaló brevemente. “Me reuní con legisladores que terminan su periodo y actuaron con lealtad al pueblo de México: siempre lucharon contra la corrupción y a favor de la justicia”.
Al salir del encuentro, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, reveló que en un último mensaje, el jefe del Ejecutivo los invitó a un último acto público y masivo, su sexto informe de gobierno en el Zócalo el 1 de septiembre; y les hizo una petición:
“Continuar con el proceso de transformación, que no haya titubeos ni zigzagueos, que avancemos en el proceso de cambio y de transición política que a partir de 2018 se dio. El mensaje es muy claro: continuar cambiando al país y continuar profundizando la transformación”.
No quedó de lado la idea del adiós. “¿Cómo vio al presidente”, se le preguntó al legislador; a lo que respondió: “De buen humor, pero nostálgico”.
Se trató, dijo, de una reunión “agradable, de cortesía, camaradería y agradecimiento. Él actuó con mucha honestidad, agradeciéndonos que lo hayamos acompañado estos seis años, fue una despedida, nuestra última sesión”.
De las campañas no se habló, no se tocó el nombre de ninguna candidata ni del aspirante a la Presidencia de la República, lo que sí, es que los legisladores cerraron filas en torno a la figura presidencial.
“Cerrar filas con el presidente de la República y estar atentos ante la embestida tan feroz y cruel que está siendo objeto, frente a toda esta campaña sucia, una campaña negra que desde sectores conservadores y del extranjero están orquestando en su contra”.
El diputado petista Gerardo Fernández Noroña definió en su muy particular desparpajado estilo al mandatario federal: “¡Es un chingón, es un chingón el presidente!”.
Dijo que López Obrador fue muy claro en su mensaje de agradecimiento y de seguir trabajando por la transformación.
—¿Lo vio nostálgico”
—Eso ni modo que no, si yo que salgo de la Cámara de Diputados —hoy fue el último día de sesiones— se me andaban saliendo las de cocodrilo. Nos dijo: ‘Yo me voy’; y le dijeron: ‘¡Noooooooo!’; y el compañero presidente respondió: “¡Cómo no, yo me voy!’ —confesó Noroña.
Reveló que el presidente hizo una confesión. “Les voy a dar nota, que estoy seguro no se las dio Nacho Mier —que hablaba a la par con otros reporteros— dio el nombre de la próxima presidenta de la República: se lama justicia”.
Recién converso a la transformación al abandonar el barco del PRI para sumarse al Partido Verde, aliado del movimiento encabezado por López Obrador, Jorge Carlos Ramírez Marín, describió la emoción de participar por primera vez en un encuentro como aliado presidencial.
“Hizo una serie de recomendaciones sobre lo que viene para el país y cómo hay que mantenerse en la misma línea del movimiento. Para mí lo interesante es cuando comentó que la calle se hizo angosta: no hay para dónde hacerse, o es un proyecto o el otro, creo yo que tiene toda la razón en eso”.
Recién adherido al movimiento encabezado por López Obrador, Ramírez Marín describió el ambiente vivido en Palacio Nacional: “Sin duda (hubo) un toque de nostalgia evidente, tanto de los asistentes como en el presidente, creo que fue una reunión con mucha cortesía y mucho reconocimiento de ambas partes”.
El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, detalló sobre los avances gracias al Fondo de Pensiones y dejó en claro que se trató de un emotivo encuentro con el mandatario.
“Se dio una ratificación para que sigamos estando cerca del pueblo. Nos felicitó a todos”, agregó.