MISAEL AUTE
Una de las secuelas originadas por la pandemia de SARS-CoV2 es que al menos 50 por ciento de las rutas de combi que dan servicio en la capital del estado, ya no operan «y no se percibe vayan a funcionar más adelante», consideró Mario Bustamante Grajales, presidente de la Alianza del Autotransporte del Estado de Chiapas (AAECH).
En breve entrevista, destacó que el impacto económico originado por esta enfermedad dejó a infinidad de choferes sin trabajo, pues los dueños de las mismas, por la escasez de usuarios, tuvieron que dejarlas paradas. «Ante esto hace falta un plan integral para poder recuperar esas plazas laborales», consideró el dirigente.
QUEJAS
Abordado respecto a quejas de la ciudadanía que ha dado a conocer por redes sociales respecto a que en muchas rutas los choferes no dan gel antibacterial a los usuarios, permiten que éstos aborden sin cubreboca y llenan sus unidades pese a no estar acondicionadas, el líder tansportista detalló que propiciar que todos cumplan no es una tarea sencilla.
«Debemos tener en cuenta que estas y otras anomalías han perdurado por muchos años en la actividad y es hasta ahora que las autoridades hacen un esfuerzo para poder crear una cultura de la sanidad», dijo y aceptó que desafortunadamente no todos los choferes asumen una conducta responsable en cuanto a hacer guardar las normas para evitar contagios.
En este sentido, afirmó que cada ruta de transporte deberá asumir su responsabilidad, empero, manifestó que se debe recordar que la pandenia originó una severa crisis económica que no fue ajena al transporte, por lo que muchos solo actúan siendo inconscientes, ya que lo único que buscan es captar los recursos necesarios para sostener a sus familias.
Interrogado sobre qué pasaría con el transporte en esta modalidad de darse un repunte de casos de Covid-19, como ya sucede en algunos estados del Norte, Bustamante Grajales comentó que no se puede adelantar nada. «Hay muchas especulaciones sobre el tema, pero lo que se debe hacer es ser prudentes, es decir, los chiapanecos tenemos que dar nuestro mejor esfuerzo para salir de esta situación, ya que cuando se vive con miedo, las personas también enferman y eso no permitiría sumar esfuerzos para reconstruir las cosas que se derrumbaron».
