Milenio
En el primer debate presidencial, cualquier persona a partir de los 13 años cumplidos pondrá enviar preguntas para que respondan las candidaturas, a través de un micrositio público que habilitará el Instituto Nacional Electoral a partir del próximo 20 de febrero y hasta el 21 de marzo.
La Comisión Temporal de Debates aprobó la distribución de temas a abordar y la metodología para la selección de preguntas desde redes sociales, para el primer debate que se realizará el 7 de abril en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral.
El primer debate se dividirá en tres segmentos. El primero con los temas de educación y salud; el segundo será de transparencia y combate a la corrupción; y el tercero sobre no discriminación, grupos vulnerables y violencia en contra de las mujeres.
Cada segmento tendrá dos bloques, el primero será con una pregunta genérica de redes sociales para todas las candidaturas y el segundo bloque con tres preguntas de redes sociales, una por cada zona del país, norte, centro y sur.
La Coordinación Nacional de Comunicación Social será la encargada de esta metodología, en coordinación con la Unidad Técnica de Servicios de Informática y la Unidad de Transparencia y Protección de Datos Personales.
Para esto, se establecerá un formulario en línea que se difundirá en todas las plataformas digitales, con mayor intensidad en Facebook, X antes Twitter, YouTube, Instagram y TikTok, que estará disponible desde las 07:00 horas del 20 de febrero hasta las 23:59 horas del 21 de marzo.
Para acceder al formato, las personas deberán tener 13 años cumplidos, indicar su edad, la entidad, el tema en el que se enfocarán y un espacio para redactar de una a seis preguntas.
El primer filtro será completar un código CAPTCHA para garantizar que sean personas y no robots o una estrategia para impulsar una pregunta de manera artificial.
Los requisitos de las preguntas es que deben apegarse a los temas del debate, no pueden incluir discursos partidistas, ideológicos, religiosos, manifestaciones de discriminación, logros de gobierno o propaganda gubernamental, deben ser de forma general y abierta para que pueda contestarla cualquiera de las tres candidaturas presidenciales.
A través de una metodología a cargo de Signa Lab, el Laboratorio de Innovación Tecnológica y de Estudios Interdisciplinarios Aplicados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) se filtrarán las preguntas.
Entregarán 108 preguntas a las personas que sean seleccionadas como moderadoras, 18 preguntas serán para el primer bloque, tres por tema (educación, salud, salud, combate a la corrupción, transparencia, no discriminación y grupos vulnerables); y 90 preguntas en el segundo bloque, cada uno de los siete temas tendrá 15 preguntas, cinco por cada una de las tres zonas.
Las personas a cargo de la moderación elegirán las preguntas que finalmente formarán parte del primer debate presidencial.
La consejera presidenta de esta comisión, Carla Humphrey, destacó que esta metodología busca la “correcta participación de la ciudadanía” con preguntas de interés general y sin intenciones partidistas o enfocadas a una sola candidatura.
“Son ocho criterios generales que deberá garantizar la certeza, transparencia y autenticidad de las preguntas, así como los principios rectores de la unción electoral: certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad y máxima publicidad”.
Debido a que una de las metodologías para filtrar las preguntas finalistas será la repetición, que implicaría interés generalizado sobre cierto tema o cuestionamiento, la consejera Dania Ravel pidió que se analice otro filtro para evitar que un partido político encuentre la forma de impulsar algunas preguntas que afecten la equidad en el debate.
“¿Qué pasará si muchísimas personas de un partidos político se dedican a hacer una misma pregunta y con esto pueden asegurar que ésta se lleve al debate?, ¿tenemos alguna forma de poder revisar la proveniencia de las preguntas o no existe y el único filtro será la repetición de la pregunta? Podría haber una revisión de las cuentas. Ni siquiera digo que se excluyan, sino analizarlo para tener un equilibrio”.
El proyecto se someterá al Consejo General, con lo que quedaría definida prácticamente en su totalidad la metodología y convocatoria para el primer debate presidencial, en espera de las últimas etapas que incluyen la selección de las personas que estarán a cargo de la moderación.
