La Jornada
Chihuahua, Chih. Once agentes de la Guardia Nacional (GN) fueron presentados ante un juez federal e imputados por los delitos de homicidio calificado y contra la administración de justicia, derivado de su participación en la muerte de dos jóvenes quienes fueron acribillados en una persecución el año pasado.
Las víctimas identificadas como Mauro Miguel Rocha Saucedo de 24 años y Luis Fernando Maldonado Barrón de 20 años, murieron acribillados cuando patrullas de la Guardia Nacional cerraron el paso a la camioneta en la que viajaban y dispararon en su contra, el pasado 1° de enero de 2023, en el municipio de Jiménez.
Los 11 elementos de la GN participaron en la persecución de un vehículo Fiat línea Palio, modelo 2020 color blanco, en el que viajaban los jóvenes, al marcarles el alto no se detuvieron por lo que los uniformados abrieron fuego.
El Ministerio Público de la Fiscalía General de la República les formuló cargos de homicidio calificado y contra la administración de justicia cometidos por servidores públicos, informó el abogado Amín Corral Shaar, defensor de los familiares de las dos víctimas.
Según el reporte de la Guardia Nacional, Rocha Saucedo y Maldonado Barrón, eran halcones del crimen organizado, al marcarles el alto dispararon y los agentes repelieron la agresión, sin embargo, no existe evidencia de que hubiera daños en los vehículos de la institución.
El personal de la GN al circular por la avenida Mariano Jiménez de la cabecera municipal, observó un vehículo que circulaba en sentido contrario, el cual se dio a la fuga disparando en repetidas ocasiones, y la unidad contaba con reporte de robo del día 12 de abril de 2021, en Ciudad Juárez.
“En relación con los videos difundidos en redes sociales y medios de comunicación, se observa a integrantes de la institución interceptar a los tripulantes de una camioneta, quienes se negaron a detener su marcha”, defendió la corporación de seguridad pública federal.
El Ministerio Público presentó como prueba la grabación de una videocámara de seguridad, en la que se ve como los agentes policiacos detienen a balazos la unidad Fiat y disparan en contra de los jóvenes, en una presunta actuación sin protocolo, con abuso de autoridad y uso excesivo de la fuerza.
Según la acusación, “la secuencia de disparos que se observa en el video, por su cantidad, duración en el tiempo y dirección en contra del vehículo y las personas, constituye un uso excesivo de la fuerza, frente al objetivo expresado por la Guardia Nacional de interceptar y detener el vehículo”.
