Once Noticias
Más de 60 organizaciones ciudadanas presentaron la Agenda Nacional contra el Racismo 2024 con el objetivo de combatir las discriminaciones en México. Este documento se compone de 20 propuestas de políticas públicas y busca atender, por diversos frentes, una problemática estructural: el racismo.
“La dividimos en cuatro pilares fundamentales: visibilización, representación, nivelación y antidiscriminación”, explicó José Antonio Aguilar, director de Racismo MX, señaló a Once Noticias Digital.
De acuerdo con el activista, en México persiste “una negación muy predominante de la existencia del racismo”, por lo que con esta Agenda buscan tener un acercamiento a las personas tomadoras de decisiones, para atender esta problemática.
“La agenda no es la perspectiva de una sola colectiva. Entonces, una campaña nacional que incluya las perspectivas de todas las poblaciones históricamente racializadas y que vaya con el objetivo principal de concientizar sobre la existencia y la permanencia del racismo en nuestra sociedad”, señaló el activista al medio.
Racismo: discriminación estructural
Y es que, en nuestro país, el racismo es una forma de discriminación estructural que prevalece entre la sociedad.
Se trata de la descalificación de las personas por su forma de vivir, por su apariencia física o por el color de la piel. De acuerdo con el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, ocurre porque grupos dominantes intentan conservar su poder a través imponer prejuicios y estereotipos sobre otro grupo que se encuentra en desventaja. Estos parámetros impuestos no tienen fundamento científico.
Las consecuencias de la discriminación racial se observan en las desventajas que tienen grupos o poblaciones para acceder a derechos fundamentales como la salud o la educación. Sin embargo, tal como asegura el activista, continúa invisibilizado.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022, la discriminación declarada aumentó. En 2022 alcanzó 23.7%, mientras que en 2017 alcanzó 20.2%, es decir, aumentó 3.5 puntos porcentuales.
Yucatán, Jalisco, Guerrero y Oaxaca reportaron los mayores porcentajes de discriminación. El color de la piel como motivo de discriminación no tuvo ningún cambio de 2017 a 2022 (se mantuvo en 13.1%), sin embargo, la forma de vestir o el arreglo personal, el peso o estatura, fueron los principales motivos de discriminación de acuerdo con la Encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Propuestas
A decir del activista, los ejes de la agenda buscan que el enfoque antirracista sea fundamental para generar políticas públicas. José Antonio Aguilar detalló que para visibilizar que el racismo xiste en México se propone mejorar los datos que hay en materia étnico racial, así como llevar la perspectiva antirracista en la educación básica.
Se propone crear una Campaña Nacional contra el Racismo y crear un Museo Afromexicano en Ciudad de México.
Pero no sólo se trata de visibilizar sino también de generar acciones para que los pueblos indígenas y comunidad afromexicana sean incorporados a la toma de decisiones, así como acabar con la usurpación de estas identidades.
Al respecto de los casos de usurpación de esas identidades, el activista explicó que proponen que se consulte con las comunidades locales que trabajan en el territorio local y que la autoadscripción calificada sea más estricta, “que no solamente sea suficiente decir con que soy una persona afromexicana, sino que se dé evidencia del trabajo comunitario que tiene en esa localidad con otros activistas de la localidad.”
“También que haya acciones afirmativas de personas indígenas y afrodescendientes dentro del sistema de impartición de justicia, porque es muy importante que las personas, sobre todo indígenas, que además viven los sistemas de impartición de justicia tradicionales, se involucren en el sistema de impartición de justicia federal”, señaló.
La Agenda Antirracista puede ser consultada en línea y de acuerdo con José Aguilar, el panorama para presentarla a nivel federal o con actores locales es factible en tanto la disposición para avanzar en derechos humanos, además de atender esta problemática que tiene impactos reales y también en las vidas de los grupos históricamente racializados.