El Universal
Luego de que el PRI le hizo el favor a Morena para que pudiera pasar la iniciativa encargada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que permite la compra de medicamentos en el extranjero, el partido tricolor está listo para cobrar la factura y espera que la mayoría morenista en San Lázaro no se interponga para que los priistas asuman la presidencia de la Cámara de Diputados.
El pasado lunes el grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, que encabeza René Juárez, emitió un posicionamiento en el que describe que confían en que se respetará el acuerdo fundacional de la 64 Legislatura y que establecía que el tercer año presidiría el Palacio Legislativo de San Lázaro la tercera fuerza en orden decreciente, en este caso, el tricolor.
La confianza de los priistas de que les cumplirá Morena es tal que, nos comentan, tanto en la bancada del PRI como en otras ya se han comenzado a mencionar nombres de quienes podrían encabezar la presidencia de la Mesa Directiva a partir del 1 de septiembre próximo.
Algunos de los tiradores son:
Dulce María Sauri, ex gobernadora de Yucatán, actualmente vicepresidenta de San Lázaro y una de las priistas con más experiencia legislativa.
Héctor Yunes Landa, integrante de los legisladores decanos, y quien pelea con el morenista Pablo Gómez el título del legislador más antiguo. También fue candidato al gobierno de Veracruz.
Además, el mexiquense Ernesto Nemer, muchas veces funcionario del gobierno del Estado de México y exprocurador Federal del Consumidor en la administración de Enrique Peña Nieto.
Algunos más podrían sumarse a la carrera pues todavía faltan más de 25 días.
Sin embargo, los priistas además tienen que superar otros dos obstáculos. El primero, que Morena les cumpla. El segundo, que el PT no tenga éxito en su estrategia de engordar su bancada para convertirla en la tercera fuerza y dejar al PRI en el cuarto lugar y fuera del alcance de la presidencia de la Cámara.
