Casi al final de la sesión ordinaria donde Rosario Piedra rinde protesta como presidenta nacional de la CNDH, entre el bullicio, empujones, alegatos y una que otra mentada de madre, medio México observó y atestiguó las “enseñanzas políticas” que ha aprendido Eduardo Ramírez Aguilar, senador de la República por Chiapas.
La imagen del Canal del Senado muestra, primero, cómo el senador Madero intenta ingresar hasta donde se encontraba la activista; quería impedir que tomara protesta. Los jaloneos predominaron.
Fue en ese momento que aparece el chiapaneco para tomar de la mano a su homólogo legislador y lo empuja. A su vez le dice: “No toques a la Presidenta”, “No toques a la Presidenta. De inmediato le ordena, a gritos: “PRESIDENTA, TOMA LA PROTESTA”, a lo que la legisladora obedece y al mismo tiempo, Ramírez Aguilar le toma el brazo a la activista para que la erija y proteste su encargo como titular de la CNDH.
Fue, sin duda, un buen ejemplo de que la política en momentos de tensión debe acelerarse bajo los métodos que sean.
