Animal Político. Con playeras en blanco y negro con la leyenda “Multifamiliar Tlalpan” en la espalda y con un puño cerrado por el frente, los asistentes demandan “reconstrucción ya”, pues la emergencia no ha terminado.
Los vecinos recordaron que hace un año, rescatistas, bomberos y paramédicos estuvieron en el lugar desde el primer día de la desgracia hasta que se sacó a la última víctima, apoyando a la gente que buscaba a quienes se quedaron atrapados entre los escombros del edifico 1C colapsado a causa del movimiento telúrico.
Después de la misa, los asistentes formaron una cadena humana y más tarde.
En las inmediaciones del Colegio Rébsamen, sobre las avenidas División del Norte y Acoxpa, vecinos colocaron coronas y arreglos florales para recordar a las víctimas. En el colegio murieron 19 niños y siete adultos.
Una sección del colegio se desplomó como resultado, según peritos, del peso de un departamento que la dueña de la escuela, prófuga de la justicia, construyó sobre aulas de clase con permisos irregulares.
Este miércoles, deudos de las víctimas del Rébsamen realizaron una misa en recuerdo de los pequeños y los adultos.
En Álvaro Obregón 286, donde se derrumbó un edificio de oficinas se recordó a las 40 víctimas con un minuto de aplausos y otro de silencio.
Cercado con unas tablas blancas, donde algunos han colocado grafitis pidiendo justicia, sólo el padre de una de las víctimas estuvo presente en la ceremonia que se realizó antes del mediodía.
Martín Estrada García, quien tímidamente levantó la mano para pedir el micrófono a los dirigentes sociales, ninguno de los cuales es damnificado, y comentó que ahí, en el cuarto piso murió su hijo Martín Estrada Zárate, de 30 años de edad.
“A mi hijo lo rescataron al día 11 después de que se cayó el edificio, estaba muerto, era contador, yo sí soy padre de una de las victmas”, comentó con la voz entrecortada.
Con información de Erendira Aquino, Nayeli Roldán y Manu Ureste.