MISAEL ZEÑAY
El crecimiento anárquico y la mala planeación en la construcción ha dado como resultado la problemática que hoy se registra en la red de drenaje y alcantarillado de Tuxtla Gutiérrez, la cual requeriría de por lo menos dos sexenios para que pudiera ser reparada.
Humberto Lara Trinidad, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Chiapas, recordó además que en el Centro de la capital toda la estructura existente en este sentido es vieja. “Para resolver este problema añejo se necesitaría un programa muy ambicioso”, dijo.
En este sentido, aseveró sería necesario sectorizar el proyecto, pues no se puede arreglar todo al mismo tiempo. “Acabar en seis años un trabajo de este tipo sería muy complicado, por lo que el plan tendría que ser transexenal, ya que Tuxtla es una de las ciudades del país que más infraestructura necesita”.
En entrevista refirió que en diversas partes de la ciudad hay drenajes colapsados, lo cual provoca que las aguas negras emerjan y produzcan a su vez diversas enfermedades en la población. “Existen incluso proyectos de drenajes relativamente nuevos que no funcionan”.
Desde su perspectiva, el problema tendría solución con la implementación de un programa integral. “Las zonas bajas son las más afectadas por esta situación y culpa de ello es que más de un arroyo natural lo han convertido en calle pavimentada”, estimó.
Al interrogársele si el presupuesto anual que se designa a la capital sería suficiente para cubrir el costo de estas obras, el profesional aseguró que el dinero siempre ha existido “empero, no para el ejercicio de estos trabajos, sino para otras cosas que nadie sabe”, argumentó.
Desestimó, por otro lado, que los profesionales de la construcción locales sean quienes dejen obras inconclusas en la capital. “Hay quienes llegan a deshacerse de ganancias con tal de saldar su compromiso. Quienes dejan trabajos sin terminar son de otras entidades que sólo realizan algunos contratos y que posteriormente regresan a sus lugares de origen”.