Es la Policía Municipal la que exhorta a permitir abrir las llaves de bombeo del agua para San Cristóbal
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. – La mañana de este miércoles, a solicitud del órgano operador del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SAPAM), elementos de la Dirección de Policía Municipal acompañaron, con presencia preventiva, el restablecimiento del servicio de bombeo y distribución del vital líquido en las instalaciones ubicadas en La Almolonga, donde trabajadores agremiados al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (SITRASSAPAM), mantienen interrumpido el suministro a la ciudadanía, derivado de un problema laboral.
Al respecto, la Policía Municipal aclaró las versiones difundidas a través de redes sociales y otros espacios informativos, sobre la intensión de desalojar al grupo inconforme, ya que únicamente se brindó acompañamiento a directivos y personal del SAPAM para hacer valer el derecho humano al agua, el cual ha sido privado ilegalmente por la dirigencia sindical, quien condiciona una mesa de diálogo para desbloquear las instalaciones, las cuales han permanecido cerradas por más de 48 horas.
La corporación informó que, en estricto apego a los derechos humanos, mantuvo presencia preventiva y documentó los hechos de acuerdo al protocolo de actuación, sin que el personal descendiera de las unidades, en tanto que la directiva del SAPAM dialogaba con la dirigencia sindical para que permitieran el acceso a las instalaciones y se realizara el encendido de las bombas, lo cual no fue permitido y en cambio, condicionó una mesa de diálogo y que se retiraran los elementos.
Ante esta situación, la directiva del SAPAM solicitó a los elementos que se retiraran del lugar para que continuaran dialogando, lo que sucedió a los pocos minutos, no sin antes exhortar a la dirigencia sindical a replantear sus inconformidades por la vía pacífica y no seguir interrumpiendo el suministro de agua ya que, si bien está garantizada la libre manifestación, el único límite son los derechos de la ciudadanía, que nada tiene que ver con sus manifestaciones.
