Los acuerdos de paz firmados entre autoridades y partes involucradas en diversas zonas del estado solo han quedado en buenas intenciones. “La realidad es que las agresiones se han desatado en áreas como en el municipio de Venustiano Carranza y aparentemente no hay forma de controlarlas”.
En este tenor se manifestó la vicepresidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del estado, Patricia Mass Lazos, quien recordó que días atrás hubo un enfrentamiento entre comuneros de dicha demarcación que dejó un saldo de tres personas muertas.
La legisladora refirió que estas situaciones de conflicto que datan de los años 70, siguen lastimando al pueblo. “El llamado en este caso es a las autoridades pertinentes para garantizar la seguridad la paz y no haya más muertos, ni viudas, ni tampoco niños huérfanos”.
Señaló que la Secretaría de Seguridad Pública estatal recibe millones de pesos de presupuesto anual para que pueda contar con el personal y tecnología suficientes y así atender este tipo de situaciones. “No obstante, no se actúa como lo requiere y necesita la ciudadanía chiapaneca”.
Lamentó que la región señalada sufra desde hace años el asedio de grupos de corte paramilitar en un conflicto que parece que nadie desea atender. “Los diputados tenemos una responsabilidad social y nos obliga a pedir la intervención de las instancias inherentes a estos conflictos”.
En su intervención señaló que no se puede seguir permitiendo que habitantes del municipio referido, además de Aldama y Oxchuc, sigan bajo el dominio de personas que tienen oscuros intereses. “No queremos más heridos ni desplazados en estos y otras zonas de la entidad”.
Ejemplificó que desde hace casi tres años ha pugnado para que se resuelva la problemática territorial que existe entre Chenalhó-Aldama-Chalchihuitán y nadie escucha ni actúa. “Pareciera que por ser municipios indígenas no importa este asunto”, fustigó.
