Rafael Heberto Guillén Villatoro, Director del Hospital de Especialidades Pediátricas de Tuxtla Gutiérrez, reveló que desde el inicio de la pandemia por Covid-19 el nosocomio ha atendido a 300 menores de edad sospechosos de portar el virus, de los cuales 10% han sido positivos a la enfermedad y en una tasa menor han fallecido.
En entrevista, recordó que de acuerdo con lineamientos federales el nosocomio fue designado como una instalación No Covid, empero, debe seguir todos los protocolos para no generar brotes de la enfermedad al interior de sus instalaciones.
Dijo que por ello se hizo una adecuación al área de Admisión Continua en donde a los pacientes que se les clasifica con sospecha de portar el virus, puedan hospitalizarse sin problema alguno. «Los pacientes son atendidos y la mayoría se ha recuperado, mientras que en los casos que requieren seguir hospitalizados se envían a la clínica Covid pediátrica ubicada en el Hospital Vida Mejor».
Reveló que el cuadro que presentan los menores de edad que contraen el mal es amplio, aunque dijo que los síntomas que predominan son: fiebre, escurrimiento nasal, tos, males gastrointestinales e incluso se han atendido a algunos pacientes asintomáticos que requieren alguna intervención quirúrgica por otras causas.
El galeno hizo énfasis que no se deben dejar de realizar los protocolos sanitarios para evitar que más menores de edad se contagien. «Es importante seguir con la sana distancia, uso de cubreboca, no salir de casa en la medida de lo posible y evitar asistir a espacios cerrados».
Sobre si está de acuerdo en que niños de cero a 17 años sean vacunados contra el Covid-19, señaló que a nivel mundial se ha comprobado que la mayor tasa de letalidad es en personas de grupos etarios mayores, como los adultos mayores. «La estrategia de vacunación se suma a estas medidas de bioseguridad en todos los grupos etarios», afirmó.
No obstante, consideró que en algún momento habrá dosis que sean seguras para aplicarse a pacientes en edad pediátrica «pero las medidas de prevención son las que siempre en un rango de costo-beneficio, resultan más económicas para las autoridades de Salud federales», remató.
