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El voto latino podría definir las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, estima la Liga de Ciudadanos Latinos Unidos (LULAC), una de las principales organizaciones hispanas en la Unión Americana.
Las personas migrantes que residen en Estados Unidos se han convertido en un objetivo para los candidatos a la presidencia de ese país, ya que tienen la capacidad de definir una elección cerrada.
“El camino a la Casa Blanca corre por nuestros barrios de nuestra comunidad. Va a ser totalmente decisivo en estados como Nevada, Arizona y Colorado, donde el voto latino será el voto definitivo de quién gana o no”, dijo Domingo García, presidente de LULAC.
Hasta ahora, 36 millones 200 mil ciudadanos latinos se han registrado para votar, 4 millones más que en las presidenciales de 2020.
Por esa razón, los partidos Republicano y Demócrata han difundido una serie de mensajes para tratar de convencer a la población migrante.
California, Florida, Nevada y Nueva York tienen el mayor número de latinos con posibilidades de sufragar.
La comunidad latina está integrada por 14 nacionalidades. Los más numerosos son los mexicanos, con el 61.5% de representación, seguidos de los puertorriqueños y los cubanos.
El republicano Donald Trump, quien ha llamado criminales a los migrantes, difundió un video en el que ahora ofrece a los hispanos un mejor futuro.
Mientras tanto, el presidente Joe Biden viajó hasta Arizona, donde pidió el apoyo de los hispanos y lanzó un spot en inglés, español y spanglish.
Sin embargo, paradójicamente, los políticos de ambos partidos suelen mezclar su propaganda para ganar el voto latino con mensajes agresivos y discriminatorios contra esa misma población.
Un sondeo del Centro de Investigaciones Pew indica que el 31% de los electores latinos tiene una visión poco favorable tanto de Biden como de Trump.
“La capacidad mental de Biden parece estar disminuyendo, tendrá que retirarse algún día”, comentó Antonio Muñoz, un votante latino de Nevada.
“Trump ha hecho todo lo posible para tratar a los inmigrantes, especialmente mexicanos y latinos, como una piñata política”, agregó Domingo García, presidente de LULAC.