Medio Tiempo
Dos se las mejores plantillas del futbol mexicano se enfrentaron este domingo, donde América estaba obligado a ganar por la posición en la tabla, donde está al borde del Play-in. Las Águilas vencieron a Monterrey con un agónico gol de Álvaro Fidalgo.
El duelo estuvo a la altura, una cosa es que en el primer tiempo no haya habido goles, pero sí que hubo buenas intenciones de ambos clubes, quizá un poco más de América por la necesidad de la victoria que tenían los de Coapa de sumar los tres puntos para seguir mejorando su posición en la tabla y continuar mirando a la Liguilla directa.
André Jardine mandó un par de cambios en medio campo, recuperó a Fidalgo, pero le dio descanso, al igual que a Jonathan dos Santos, sus motores en el banco, pero Cervantes y Erick no hicieron un mal trabajo. Brian Rodríguez fue el primero en exigir a Andrada, y luego Henry, Brian, Chicote y Valdés merodearon el arco de Rayados, frustración para las Águilas. Mientras, los regiomontanos también tuvieron sus aproximaciones, el susto más grande para las Águilas fue cuando un centro de Canales fue desviado por Reyes, pero Malagón estuvo atento, y luego en un tiro de esquina el Toro Guzmán se quedó corto en su cabezazo. Aunque a decir verdad se esperaba un poco más de Rayados, porque presentó a sus estrellas como Ocampos y Torres, pero hubo poco que destacar de ellos.
Todo cambió en el complemento
La suerte de América cambió apenas arrancó el complemento. Un error de Fidel Ambriz en la salida le dio la pelota a Brian, que fue un pelín más rápido que Andrada y batió al portero para poner en ventaja a las Águilas al 49’. Creció el partido, América mantuvo la tensión, Rayados buscó apretar un poco más, tenía los recursos para ello, Demichelis mandó a Brandon para tener más fuerza en el área. Jardine echó mano de Fidalgo y Borja, más control en defensa y en la medular y luego Araujo para cerrar el partido.
Cortizo empató el juego en un error de Malagón, parecía que Rayados se iba con el empate, pero vino una gran acción de Fidalgo y en una baldosa hizo una jugada que se le coló a Andrada, la locura para un América que da un golpe seco y avisa que aún no se le puede dar por muerto.