Andrea Lozano, presidenta de la Asociación Mexicana de Suministradores Calificados (AMSCA), consideró que en materia eléctrica se debe apuntar a que el usuario en México pueda elegir al suministrador, tal como lo hace con otros servicios, tales como ña telefonía celular o televisión de paga.
La anterior y otras propuestas surgieron en el foro “Luz limpia para todos los mexicanos” en el que expertos coincidieron en que la libre competencia en el Mercado Eléctrico Mexicano (MEM), es necesaria para incentivar la llegada de nuevas inversiones relacionadas con el nearshoring.
Convocados por la Comisión de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), los analistas aportaron sus opiniones en temáticas como: el deber ser del Mercado Eléctrico, la independencia de los organismos autónomos y consecuencias de las políticas públicas actuales.
Verónica Irastorza, cofundadora de Voz Experta recordó cómo se estructuran los diferentes sectores eléctricos, los cambios que se experimentaron en México con la Reforma de 2013 y las recientes modificaciones donde se ha dado prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) contra otros competidores.
En su participación, Iván Rodríguez de Admonitor puso sobre la mesa la necesidad de que, como sucede en otros países, para evitar la monopolización de la información y permitir que esta está disponible para todos los participantes del mercado, México cuente con dos monitores, uno dentro del Cenace y uno externo.
«Lo anterior -dijo- permitirá conocer las áreas de oportunidad y que se fomente la competencia. Igual en los monitores del mercado se debe de involucrar instituciones como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Auditoría Superior de la Federación».
En cuanto a las políticas públicas actuales, Pablo Zárate, senior managing Director at FTI Consulting aseguró que los objetivos políticos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cambiaron, pues de estar orientados a habilitar la competitividad del país, pasaron a garantizar que la CFE tuviera una participación del 54% del total de la generación del mercado.
En este sentido, subrayó la importancia de abandonar la meta del 54 por ciento para la CFE, abrir un debate sobre el rol y necesidades de la red nacional de transmisión, recuperar la independencia de los reguladores, diseñar metas y objetivos alineados con la visión económica del país.