Tras de que el Senado de la República aprobara la prohibición de matrimonios entre menores de edad en pueblos originarios, Elizabeth Escobedo Morales, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso del estado de Chiapas, calificó como importante esta normatividad, pues «los usos y costumbres no pueden estar por encima de la ley».
Recordó que en Chiapas, desde 2016, se legisló sobre el no consentimiento de la unión legal entre dos menores de edad, tal como se aprecia en el artículo 84, fracción II, del Código Civil, que estipula que quienes deseen contraer matrimonio deben tener 18 años cumplidos, «solo que ahora la nueva ley específica que no se pueden realizar tampoco en los pueblos indígenas».
Dijo que si bien hay respeto a los usos normativos de las poblaciones originarias, con la reglamentación se vela por los derechos de niñas, niños y adolescentes y recordó que esa iniciativa deberá ser aprobada por al menos 17 Congresos del país para ser publicada. «Cuando llegue a nuestra entidad, lo más seguro es que la aprobemos para armonizarla con nuestra legislación.
Respecto a las parejas de menores que decidan vivir en unión libre y no casarse, debido al impedimento legal, la legisladora destacó que esa posibilidad está latente, no obstante, estos menores o sus tutores podrían ser acreedores a sanciones, pues aún sin tener un acta de matrimonio, estarán violando la ley, al atentar contra los derechos de menores.
VIOLENCIA VICARIA
Respecto a la sesión extraordinaria que celebrará el Congreso el último día de este mes, la representante popular adelantó que en la misma se proyecta aprobar la ley contra la violencia vicaria, que en el caso de Chiapas es nombrada violencia por interpósita persona, enviada por el Ejecutivo estatal para reformar el Código Civil y Código Penal del estado.
