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Hasta 339 millones de personas requerirán ayuda humanitaria el próximo año, un 19,1 por ciento más que en 2022, según el programa de asistencia global presentado este jueves (01.12.2022) para 2023 por la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Naciones Unidas prevé poder asistir al menos a 230 millones de esas personas en 68 países diferentes, para lo que pedirá una financiación de 51.500 millones de dólares, la cantidad más alta solicitada por su oficina de coordinación humanitaria en toda su historia.
Solamente en Ucrania el programa calcula que más de 17 millones y medio de personas necesitarán acceso a este tipo de ayuda, lo que requerirá un desembolso de 3.900 millones de dólares.
La financiación global requerida será la más elevada jamás prevista por los programas anuales de la oficina de Naciones Unidas y se incrementará un 25 por ciento respecto a la prevista inicialmente para 2022.
Crisis derivadas de las catástrofes climáticas
La ONU prevé que en el marco de una crisis de precios de bienes básicos la seguridad alimentaria afecte a 222 millones de personas en 53 países, con 45 millones de personas en riesgo de hambruna para 2023.
Además, la presión sanitaria crecerá con el aumento de casos de enfermedades infecciosas como COVID-19, la mpox -anteriormente conocida como viruela del mono-, el ébola o el cólera.
Naciones Unidas destaca además el impacto que tendrán las crisis humanitarias derivadas de las catástrofes climáticas.
En 2022, las organizaciones humanitarias han asistido a 157 millones de personas, incluyendo ayuda alimentaria para 127 millones, agua potable para 26 millones, asistencia psicológica para 13 millones de niños, apoyo a 5,2 millones de madres y a 5,8 millones de refugiados o solicitantes de asilo.