El Universal
Un 41% señala que antes del Covid ya tenía problemas para equilibrar su vida personal y su empleo. El 14% expresó que se hizo así durante la pandemia
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el 11% de las discapacidades laborales que se atienden al año en México tienen que ver con trastornos mentales, relacionados con el estrés, la fatiga crónica y la ansiedad, lo que hace que las empresas asuman costos de 16 mil millones de pesos por estas situaciones.
La carga laboral excesiva es uno de los factores, por lo que OCCMundial, la bolsa de trabajo en línea en México, se acercó a sus usuarios para conocer qué tanto se consideran adictos al trabajo (o en inglés, workaholics).
El 41% señaló que desde antes de la pandemia ya tenían problemas para lograr un balance entre su vida personal y su empleo. El 14% expresó que se hizo así durante la pandemia (no olvidemos que en miles de empresas el temor a perder el trabajo ha llevado a las personas a aceptar más responsabilidades u horarios fuera de la jornada).
El 43% indicó que ya no lo son; sin embargo, en algunos casos explicaron que ha sido la emergencia sanitaria la que les permitió dejar de sobrecargarse de trabajo y encontrar tiempo para descansar.
Por último, un 2% de los participantes no eligieron alguna de las opciones brindadas, pero externaron su desacuerdo con ese hábito que en ocasiones “está muy bien visto en las empresas”.
En el más reciente estudio entre OCCMundial y la Asociación de Internet MX (septiembre, 2021), el 63% de los encuestados compartió que ha sufrido estrés laboral, siendo las mujeres quienes lo padecen más de forma crónica (26%).
En general, los padecimientos físicos que más se observan son dolor de cabeza, cansancio constante y prolongado, malestar estomacal (gastritis, colitis) así como tensión o dolores musculares.
Sin embargo, también se encuentran los impactos psicológicos por el estrés laboral: angustia e irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio y falta de concentración.
Cabe señalar que ya sea que las personas trabajen desde casa (home office) o en las instalaciones, además de una adicción al trabajo, se sigue conviviendo con el miedo a contagiarse y sufrir las consecuencias del Covid-19.
