La Jornada
Washington. El estado estadunidense de Texas ha enviado en autobús a unos 10 mil inmigrantes indocumentados a ciudades santuario como Washington, D.C, Nueva York y Chicago, dijo este viernes el gobernador texano, Greg Abbott.
«Texas ha trasladado en autobús a más de siete mil 900 migrantes a la capital de nuestra nación desde abril y a más de dos mil 200 migrantes a la ciudad de Nueva York desde el 5 de agosto. Desde el miércoles pasado, más de 300 inmigrantes de Texas han llegado a Chicago», dijo Abbott en un comunicado.
La salida de estos migrantes que cruzaron ilegalmente desde México ha brindado un alivio muy necesario a las comunidades abrumadas en la frontera sur de EU, añadió el gobernador.
Las ciudades santuarios buscan proteger a los inmigrantes indocumentados de deportaciones o arrestos.
El aumento del número de ingresos ha ejercido una gran presión sobre los recursos locales, estatales y federales en la frontera sur que están tratando de manejar la situación.
El jueves, la alcaldesa de la capital estadunidense, Muriel Bowser, declaró emergencia pública en la ciudad debido a la llegada de miles de inmigrantes indocumentados en autobuses desde Texas y Arizona.