Edgar Castillo
Escuela abandonada en Bahía de paredón
Sismo de septiembre “derrumbó” esperanzasEdgar CastilloDebido a las condiciones insalubres, abandono y de inseguridad, por lo menos unos 300 niños han desertado de la primaria Francisco Sarabia, en Bahía de Paredón, Tonalá, Chiapas, luego del sismo registrado el 7 de septiembre del 2017. La institución fue afectada casi en su totalidad por el fenómeno natural registrado casi a la media noche del 7 de septiembre. Hoy en día, a 13 meses de aquel trágico acontecimiento, la reconstrucción de la escuela está parada por la falta de pago a los albañiles por parte del Inifech. De acuerdo con los padres de familia y docentes falta concluir los trabajos de tres módulos que consta de tres aulas cada uno, una barda perimetral. El domo, donde se encuentran instaladas improvisadas carpas que sirven como aulas, presenta daños en su columna (grietas). El peligro es constante, sobre todo que los movimientos telúricos continúan presentándose al estar en una zona sísmica. El calor que hace en esta zona, más la húmeda del mar, hace que los niños estén agotados en las primeras horas de la mañana.Con las lluvias, los encharcamientos se convierten en foco de infección por la reproducción del mosco trasmisor del dengue. Entre tanto las autoridades no tienen para cuándo.
Posted by Sinfuero on Monday, October 15, 2018
Debido a las condiciones insalubres, abandono y de inseguridad, por lo menos unos 300 niños han desertado de la primaria Francisco Sarabia, en Bahía de Paredón, Tonalá, Chiapas, luego del sismo registrado el 7 de septiembre del 2017.
La institución fue afectada casi en su totalidad por el fenómeno natural registrado casi a la media noche del 7 de septiembre. Hoy en día, a 13 meses de aquel trágico acontecimiento, la reconstrucción de la escuela está parada por la falta de pago a los albañiles por parte del Inifech.
De acuerdo con los padres de familia y docentes falta concluir los trabajos de tres módulos que consta de tres aulas cada uno, una barda perimetral. El domo, donde se encuentran instaladas improvisadas carpas que sirven como aulas, presenta daños en su columna (grietas). El peligro es constante, sobre todo que los movimientos telúricos continúan presentándose al estar en una zona sísmica.
El calor que hace en esta zona, más la húmeda del mar, hace que los niños estén agotados en las primeras horas de la mañana.
Con las lluvias, los encharcamientos se convierten en foco de infección por la reproducción del mosco trasmisor del dengue.
Entre tanto las autoridades no tienen para cuándo.
