MISAEL AUTE
El director de Áreas Naturales y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), Pedro Sánchez Montero, informó que la dependencia dialoga actualmente con invasores de dos humedales en SCLC para que devuelvan estas superficies, las cuales han visto comprometida su existencia debido a las actividades humanas.
Entrevistado vía telefónica, el funcionario detalló que dichos ecosistemas viven problemáticas complejas, pues quienes llegaron a habitarlos los han rellenado con piedras, en su afán por cambiar el uso se suelo. «Esto daña gravemente el entorno y los ciclos de estos sitios, mismos que son indispensables para la humanidad, pues generan recursos hídricos», anotó.
Sobre las tareas que realiza la dependencia paa poder recuperar estos espacios, señaló que se coordinan con organizaciones ambientalistas de San Cristóbal, para tener negociaciones con los invasores y así en un futuro cercano se pueda restaurar el lugar, se reinicie la instalación de señalética y se ejecuten algunos programas sobre su manejo.
El biólogo desglosó que en el humedal «María Eugenia» se mantienen dos invasiones en las cuales se sabe hay por lo menos 15 zonas que fueron rellenadas con material pétreo y agregó que dichas irregularidades fueron denunciadas en su oportunidad ante las autoridades para que realicen los trámites administrativos necesarios y les sean devueltas.
En cuanto al ecosistema conocido como «La Kisst», reveló que ahí se detectaron dos rellenos que impactaron de manera negativa el área ya que se descubrió ha habido una baja sensible en su producción de agua. «Pese a todo el daño que han sufrido estas zonas, las cuales en conjunto tienen una extensión de 225 hectáreas, aún es posible su recuperación», consideró.
Al ahondar sobre la importancia que revisten los humedales, Sánchez Montero recordó que ubicarse la ciudad de San Cristóbal sobre un valle, el agua de lluvia que escurre de las montañas que lo rodean es almacenada naturalmente en estos ecosistemas, por lo que de extinguirse, la metrópoli perderá un importante abastecedor del vital elemento.
