Bersaín Miranda Borraz, presidente del Movimiento Nacional Taxista y Transporte en General, aseguró que esta actividad atraviesa por una crisis en Chiapas, básicamente por tres motivos: «pirateria» de miles de unidades, inseguridad pública y una baja en la demanda generada por la pandemia de Covid-19.
Respecto a la primera problemática, el líder lamentó que pese a todos los esfuerzos de las autoridades del ramo, la circulación de unidades ilegales en todas las modalidades (taxis principalmente), sea un pendiente a resolver, no sólo en Tuxtla Gutiérrez, sino también en otras ciudades importantes del estado.
En este sentido recordó que según la Ley de Movilidad y Transporte del estado, el derecho de los chiapanecos es contar con un sistema integral para poder desplazarae por la vía pública, sin obstáculos y con seguridad, empero, esa condición aún está lejos de alcanzarse.
Tras subrayar que la citada Ley también considera que la demanda de los usuarios debe satisfacerse, en cualquiera de las zonas donde éste se ubique, comentó que la inseguridad es otra causa que ha afectado a la actividad.
«Hemos tenido reportes de compañeros choferes que han sido asaltados, aunado a los robos que día a día se cometen en vía pública y de los cuales dan cuenta medios de comunicación y la propia ciudadanía por medio de redes sociales. Todo ello merma la movilidad social y por ende el transporte», dijo.
Respecto a la baja en la actividad originada por la crisis sanitaria por el SARS-CoV2, Miranda Borraz aseguró que al igual que otros sectores, el de los transportistas de pasajeros no ha podido recuperarse del todo. «Nuestros mejores números fueron en 2019, antes de la cuarentena alargada», recordó.