En 2023, en México se registraron 23 mil 541 muertes fetales. Estas correspondieron a una tasa nacional de 67.5 por cada 100 mil mujeres en edad fértil. Por su laso, en Chiapas se registran de 60 a 80 defunciones de este tipo por cada 100 mil embarazadas.
Las entidades federativas que presentaron las tasas más altas fueron: San Luis Potosí, con 92.8; Durango, 91.1 y el Estado de México, con 89.0. Las tasas más bajas se registraron en Oaxaca, con 30.4; Zacatecas, 41.6 y Campeche, 44.1.
El reporte detalla que en conjunto, la Secretaría de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atendieron a 73.1% de las madres que presentaron defunciones fetales. Por su parte, las unidades médicas privadas atendieron 13.1% de estos casos.
Especifica que Las afectaciones al feto por factores maternos y por complicaciones tanto del embarazo como del trabajo de parto y del parto mismo fueron las principales causas de muerte fetal con 45.9 por ciento. Siguieron otros trastornos originados en el período perinatal, con 25.7 por ciento.
Al desglosar que de las muertes fetales, 81.7% ocurrió antes del parto; 17.2%, durante el mismo y en 1.1% de los casos, no se especificó el momento, el informe señala que el mayor porcentaje de muertes fetales correspondió a embarazos únicos con 93.7% seguido de los gemelares con 5.9 por ciento.
Finalmente, enfatiza que de los embarazos que terminaron en muerte fetal, 70.3% fue atendido por médicos gineco-obstetras y 20.8%, por otro tipo de médicos. El personal de enfermería atendió 0.2 por ciento.
Las Estadísticas de Defunciones Fetales (EDF) se obtienen de los registros administrativos derivados de la expedición del permiso de inhumación que realiza el Registro Civil en todo el país y se detalla que la información que integra la suministraron mil 288 fuentes informantes, a las que se sumaron los casos en formato digital por parte de la Secretaría de Salud.
