El Economista
Los hogares receptores de remesas registraron una entrada de 5,539 millones de dólares en septiembre, un flujo que resultó 4.6% inferior del captado el mismo mes del año pasado, informó Banco de México.
La moderación en el flujo de envíos de los llamados migradólares, resulta del debilitamiento que sigue pronunciándose en el mercado laboral estadounidense, sobre todo en los segmentos que suelen emplear a los migrantes mexicanos, explicó Alberto Ramos, economista para América Latina en Goldman Sachs.
Sin embargo a esta caída en el flujo anual de remesas, que es la segunda observada en el año, las 4.9 millones de familias beneficiadas en el país, percibieron un aumento de 8,7% en el rendimiento en pesos de los giros captados al pasarles el filtro cambiario.
Esto es porque las remesas se gastan en pesos mexicanos y en el periodo reportado se observó una apreciación de 12.2% del peso frente al dólar.
Al revisar la información en lo que va del año, resulta que en cuatro meses se han registrado caídas anuales en estos envíos, esto en marzo, cuando mostraron una desaceleración de 3.4%; en los meses de mayo y julio, se observó una moderación de 1% y ésta de septiembre, que fue la más pronunciada, de 4.6 por ciento.
Los datos divulgados por Banco de México muestran que cada uno de los 4.9 millones de hogares receptores de remesas recibieron un giro promedio de 338 dólares durante septiembre, que incorpora también una recaída desde los 407 dólares recibidos en agosto.