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En una construcción que tomó más de tres años, dos regiones de las Islas Feroe, un pequeño archipiélago en el Atlántico Norte que forma parte del Reino de Dinamarca, quedarán unidas por unos extensos túneles submarinos de 11 kilómetros de largo que estarán conectados por una rotonda situada a 180 metros bajo el océano Atlántico.
El parlamento de las Islas Feroe aprobó los planes para construir los túneles en 2014, con la intención de conectar la ciudad capital, Tórshavn, con dos puntos en la isla de Eysturoy: Runavik y Strendur, reduciendo drásticamente el tiempo de conducción de más de una hora a solo 16 minutos. Un segundo túnel en construcción conectará Streymoy con otra isla, Sandoy.
Aunque las obras debían completarse a principios de 2021, la construcción fue terminada antes de tiempo, por lo que su fecha de inauguración se adelantó al 19 de diciembre, siempre que el equipo técnico pase las pruebas de seguridad.
La decoración de los túneles quedó a cargo del artista feroés Tróndur Patursson, que eligió para ello una combinación de esculturas y efectos de luz azul.
Estunlar, la empresa detrás del proyecto, describió la obra como «la mayor expansión de infraestructura jamás realizada en las Islas Feroe», con un costo estimado de 400 millones de coronas danesas (más de 65 millones de dólares) entre 2014 y 2024.
Estos túneles, afirmó el jefe de la división de Ingeniería Civil de los contratistas NCC, Per Jonsson, representan «un hito importante en nuestro contrato en las Islas Feroe, y muestra la amplia experiencia de NCC en proyectos complejos de infraestructura y túneles».
Según adelantaron las autoridades, aquellos que utilicen los túneles deberán pagar una tarifa de peaje que va desde 60 coronas danesas (9,77 dólares) hasta 150 coronas danesas (24,43 dólares), según el tipo de transporte.