MANUEL MONROY
Según el Centro de Análisis Internacional Grupo de Crisis, con sede en Bruselas y Londres, más de 30% de los municipios de México están bajo control de organizaciones delictivas
El partido Revolucionario Institucional (PRI), en el Congreso del estado de Chiapas, rechazó avalar la reforma para fortalecer la soberanía nacional, tras afirmar que se trata de un ejercicio meramente propagandístico.
Así lo consideró el diputado priísta del Congreso de Chiapas, Rubén Zuarth antes de votar, este martes, el proyecto de decreto relacionado a reformar el 2do párrafo del Artículo 19 y adición de los párrafos 2do y 3ro al Artículo 40 de la Constitución de México, en materia de fortalecimiento de la soberanía nacional.
Recordó que en los términos de los Artículos 33, 39 y 89, por citar solo algunos, la integridad del territorio y la soberanía nacional ya son principios inalienables que marcan la configuración del Estado mexicano. «No nos confundamos, pensar que la soberanía nacional es un atributo que puede ser fortalecido de un plumazo resulta un completo y total desatino», afirmó.
En su disertación, misma que dio a conocer subiendo a tribuna, resaltó que hoy la soberanía nacional está amenazada no solo por fuerzas externas, sino por la incapacidad del Estado en garantizar el bienestar y seguridad del pueblo. «La violencia ha rebasado las instituciones y la delincuencia impone sus reglas en prácticamente todas las regiones del país».
Señaló que de acuerdo con el Centro de Análisis Internacional Grupo de Crisis, con sede en Bruselas y Londres, más de 30% de los municipios de México están bajo control de organizaciones delictivas, afectando el comercio, campo y vida diaria de mexicanas y mexicanos.
El legislador subrayó que no se puede hablar de soberanía cuando el gobierno federal no ejerce su autoridad efectiva y la ciudadanía vive con miedo. «La reforma citada no representa una solución real, pues la prisión preventiva oficiosa ya contempla delitos como el terrorismo y tráfico de armas», dijo y agregó «Reiterar disposiciones que ya existen en la Constitución, es construir distracciones legales, cuando lo que falta son acciones contundentes».
