El Economista
El gobierno federal recortó en 84% el estímulo fiscal a la gasolina Magna o regular para esta semana y los consumidores deberán pagar más impuestos por cada litro, esto a medida que parece ser que los precios de los combustibles en México finalmente ya tocaron su pico máximo.
Para la semana del 24 al 30 de agosto, el estímulo fiscal otorgado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) será de 12.07 centavos por litro, desde los 78.33 centavos de la semana anterior. Es el menor nivel de estímulo fiscal desde junio.
Con ello, los automovilistas pagarán una cuota de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 6.05 pesos por litro, desde los 5.39 pesos de la semana anterior.
Para la gasolina Premium y el diésel, el gobierno nuevamente los dejó sin apoyos fiscales, por lo que los automovilistas tendrán que pagar la cuota completa de IEPS que es de 5.21 y 6.79 pesos por litro, respectivamente.
La gasolina Premium lleva sin estímulos fiscales desde finales del año pasado, mientras que al diésel no se le ha dado ningún apoyo en el último mes y medio.
Esta semana el precio de la gasolina regular finalmente habría llegado a un pico máximo y comenzó a bajar ligeramente por primera vez en el 2024, de acuerdo con datos de la consultora PETROIntelligence, esto luego de que los precios internacionales del petróleo tocaron su menor nivel desde enero.
Según PETROIntelligence, la gasolina regular se vendía este domingo en promedio a nivel nacional a un precio de 24.06 pesos por litro, una reducción de cinco centavos desde el máximo de 24.11 pesos que registró el pasado martes.
En el presente año, el litro de gasolina regular o Magna ha incrementado 8.87% o 1.96 pesos y mes a mes ha ido alcanzado nuevos máximos históricos nunca antes vistos.
Hace unos días, el miércoles 21 de agosto, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cerró en 71.93 dólares por barril, un mínimo no visto desde enero, luego de que el gobierno de Estados Unidos actualizó datos de empleo al cierre de marzo pasado que elevaron las preocupaciones por una posible recesión en ese país.
En México, el gobierno otorga estímulos fiscales a las gasolinas a partir del comportamiento de los precios internacionales del crudo. Cuando el petróleo sube, otorga más estímulo y cobra menos IEPS; cuando el petróleo baja, da menos apoyo fiscal y cobra más impuesto.
Con esta política fiscal, la SHCP busca estabilizar los precios de la gasolina en nuestro país y sobre todo, evitar que los consumidores vean incrementos abruptos en las gasolinerías, el llamado “gasolinazo”.
Los impuestos, junto con los precios internacionales del petróleo, son los principales componentes que determinan el precio final de la gasolina en nuestro país.
En este 2024, como el gobierno ha otorgado menos estímulos que el año pasado, la gasolina ha subido casi dos pesos y hasta hace una semana, no paraba de romper récords históricos.