El Economista
El IEPS a las bebidas alcohólicas y cigarros es un impuesto indirecto que busca inhibir el consumo de estos productos por los efectos nocivos que tienen sobre la salud de las personas.
La recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas alcohólicas aumentó 3.20% en términos reales durante la primera mitad del 2024 respecto al mismo periodo del año anterior.
En enero-junio de 2024, la recaudación de IEPS a las bebidas alcohólicas ascendió a 13,751.30 millones de pesos, frente a los 13,324.28 millones de pesos que se obtuvieron en el mismo periodo del año anterior, según datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
De esta manera, el IEPS a las bebidas alcohólicas ha subido más en el presente año que el IEPS a las cervezas y los cigarros.
Durante la primera mitad del 2024, se recaudaron 26,547.30 millones de pesos de IEPS a tabacos labrados, un ligero crecimiento de 0.29% en términos reales en comparación con el año anterior.
Mientras que la recaudación de IEPS a cervezas ascendió a 26,542.50 millones de pesos, lo que representa un aumento anual de 0.24% en términos reales.
En conjunto, la recaudación de estos tres impuestos sumaron 66,841.10 millones de pesos en enero-junio, lo que representó 2.64% de todos los ingresos tributarios que obtuvo el gobierno federal durante ese periodo.
Jesús Guillermo Mendieta González, Integrante de la Comisión Técnica de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, explicó que el comportamiento de la recaudación del IEPS bebidas alcohólicas, cervezas y tabacos depende de la actualización de las cuotas que se da año con año, así como del consumo de los productos.
“Cada año, se publican en la Ley de Ingresos de la Federación las cuotas de IEPS para cada uno de los productos a los que se les cobra este impuesto. El gravamen se cobra a los consumidores cada que se adquiere el producto”, dijo Mendieta.
Para este 2024, la cuota de IEPS a bebidas alcohólicas, cervezas y cigarros subió 4.20% respecto al año anterior, es decir, que el crecimiento en la recaudación de este impuestos para el caso de estos productos ha estado por debajo del incremento a la cuota.
En el caso de los tabacos, la cuota del impuesto es de 62 centavos por cada cigarro; para las bebidas alcohólicas se aplican tasas que van de 26.5 a 53% dependiendo del grado de alcohol en la bebida.
El contador aseguró que se trata de un impuesto que, en teoría, busca reducir el consumo de los productos que grava, debido a los efectos nocivos que tienen sobre la salud de las personas.
Asimismo, se busca que parte de lo recaudado con el IEPS se destine al sector salud para atender parte las enfermedades que genera en la población el consumo de estos productos.
“Hacia allá va dirigido este impuesto, pero en realidad sólo el gobierno sabe qué se hace con los recursos que se recaudan de estos impuestos, pues no están etiquetados para un fin específico”, comentó.
Agregó que el IEPS es un impuestos indirecto, pues si bien son los consumidores quienes terminan pagándola, en realidad las empresas que fabrican el producto son las encargadas de retenerlo y entregarlo al fisco.
Además de los cigarros y las bebidas alcohólicas, en México igualmente se cobra IEPS a las gasolinas, el diésel, los alimentos altos en calorías, bebidas energizantes y saborizadas, juegos y sorteos, plaguicidas, telecomunicaciones y otros combustibles fósiles.
