Excelsior
La caía por falta de combustible del helicóptero Sikorsky UH-60M Black Hawk que participó en el operativo para capturar a Rafael Caro Quinteto, fue tan súbita que el capitán de la nave no tuvo tiempo de “declararse en emergencia”, la consecuencia fue la muerte de 14 elementos de las fuerzas especiales de la Marina.
El resultado de la súbita caída de la nave está directamente relacionado con la física: el UH-60M Black Hawk, tiene una resistencia de 10 gravedades de caída —una gravedad equivale a un desplazamiento hacia tierra de 9.81 metros por segundo cada segundo—; y esta nave se desplomó a una altitud de entre 30 y 25 metros.
De acuerdo con el manual del UH-60M Black Hawk, conocido entre los pilotos como el Mike —a los otros dos modelos de ese helicóptero se les conoce coloquialmente como Alpha y Lima—, este modelo no tiene caja negra ni ningún aditamento que haya registrado los últimos instantes que vivieron en la cabina los efectivos de la Marina.
Testimonios obtenidos por Excélsior entre helicopteristas que pilotean los Black Hawk UH-60M, el capitán de la nave accidentada tuvo micras de segundos para reportar la emergencia, pero no lo hizo. Señalan que el piloto tuvo que haberse comunicado con la torre para avisar que no tenía combustible, cosa que no ocurrió.
El protocolo para anunciar una emergencia a la torre de control es, dijeron, con el fin de que desde ahí se activen los servicios de emergencia en tierra.
Las imágenes del lugar donde cayó muestran que no hubo derramamiento de combustible, señalan los helicopteristas, y apuntan que la investigación que ofreció el almirante secretario José Rafael Ojeda Durán para esclarecer los hechos seguirá la ruta de enviar a la fábrica de los helicópteros los motores para definir a cuántas revoluciones giraban los rotores y cómo venían operando al momento del accidente.
En la investigación se podrían determinar si la nave tuvo otros desperfectos, como si falló el rotor de cola, que las palas hayan pegado con algo y que, en dado caso, eso pudo haber sido factor del accidente, eso sí se puede determinar, o que las flechas del rotor de cola se hayan desprendido, eso será fácil de determinar en el proceso.
Aun así, dijeron los pilotos, si la nave accidentada hubiera traído altura, la pudiera haber librado por la capacidad de resistencia del helicóptero. Explican: Antes del accidente, el helicóptero ya iba en vuelo recto y nivelado, desde donde haya salido hasta Los Mochis.
Lo que el capitán de la nave accidentada debió hacer cuando se estaba quedando sin combustible es haber tomado altura, para que cuando se le apagaran los motores hacer una autorrotación. Consiste, dijeron, en que ya apagados los motores se enciende el piloto auto rotar y al final, antes de llegar a tierra el piloto le tiene que dar un jaloncito para que flote y pueda aterrizar el helicóptero.
La autorrotación es la forma que los helicopteristas tienen para aterrizar la nave sin motores.
Comentaron que cada año, los pilotos tienen un curso de actualización sobre la autorrotación. En donde le enseñan que cuando se quedan sin motores el piloto antes de tocar tierra le cambian el ángulo a las palas y a ese movimiento le llaman flare, es lo que, dijeron, debió hacer el piloto.
De acuerdo a los manuales de Mike, el flare es la parte más importante de la autorrotación. Es el movimiento que hace el piloto llevando el cíclico hacia atrás y levantando la nariz del helicóptero, haciéndola que apunte al cielo. Este movimiento provoca que el rotor exponga una mayor superficie al aire de impacto.
OPERATIVO, CONFIDENCIAL
El operativo para capturar a Rafael Caro Quinteto fue confidencial, como la mayor parte de este tipo de extracciones.
El hecho ocurrido el 15 de julio. Por secrecía, a ninguno de los marinos les informaron previamente que irían a Choix, Sinaloa, y tampoco por quién iban.
Confirmada por los mandos de la Marina la información de inteligencia proporcionada por la DEA, de que Caro Quintero estaría en un determinado radio, los capitanes de los cuatro helicópteros Black Hawk que participaron en la aprehensión recibieron la orden para cargar una determinada cantidad de combustible, a partir de un plan de vuelo y la estrategia delineada para el operativo.
Los UH-60M Black Hawk, como los cuatro que participaron en el operativo para detener a Caro Quintero, tienen capacidad de hasta 2 mil 400 libras de combustible conocido como jet fuel JP 4 y que utilizan todo los aviones y helicópteros que trabajan con turbina.
Esa cantidad de combustible permite que esas naves se mantengan encendidas y/o en vuelo por 2 horas y 15 minutos. El tanque lleno de una nave como esta equivale a mil 200 kilogramos de peso.
Con estos datos, las primeras observaciones sobre la caída del helicóptero con valor de 24 millones de dólares, son que “la extracción del objetivo previamente identificado y localizado” tardó más de lo programado, toda vez que el cálculo entre el combustible con que se abasteció a la nave y el tiempo que permaneció encendido no fue suficiente.
Los datos también toman en cuenta el peso que llevaba el aparato y las distintas corrientes de aire que tuvo que surcar, como viento de cola, viento de lado o viento de frente, que le podría haber restado fuerza, y por ende, mayor consumo de combustible, ya que en vuelo recto y nivelado el Black Hawk toma más velocidad.
En paralelo al abastecimiento de combustible ordenado a los respectivos pilotos, los equipos de fuerzas especiales de la Marina fueron asignados a cada una de las naves.
TIEMPO, PESO Y COMBUSTIBLE
La nave que se desplomó llevaba 15 elementos. En promedio, cada elemento con un peso de 80 kilogramos, lo que haría un total de una tonelada 200 kilos, sin contar el armamento y equipo que pudieran llevar cada uno de ellos. Además, un Black Hawk como el que se accidentó pesa cuatro toneladas. Es un hecho, señalaron los helicopteristas consultados, que esa nave, con ese cargamento, no pudo haber despegado con el taque lleno, si se toma en cuenta todo el peso señalado.
Dijeron que intentar despegar un Black Hawk con sobre peso puede llegar a ocasionar que se quemen los motores al despegar, porque los motores se van a máxima potencia, se van arco rojo — así lo llaman los pilotos— y es peor porque se castiga a los motores; con ese tipo de calentones, como los conocen, les resta vida a los motores, dijeron.
De acuerdo con la ficha técnica del UH-60M, puede llevar a ocho elementos; pero también puede transportar a 11 soldados de combate totalmente equipados en una configuración lista para el asalto, o a 14 en una situación de capacidad máxima. La capacidad máxima de transporte de tropas es de 20 personas, con equipo ligero, señala la ficha.
El Black Hawk accidentado es uno de los tres que el 23 de agosto de 2011 recibió la Marina, como parte del Plan Mérida. El contralmirante Jorge Carlos Morales González, director del Departamento de Aviación Naval de la Armada de México, recibió los tres helicópteros UH-60M Black Hawk de manos de representantes del gobierno de Estados Unidos.
Explicaron que aunque no hubieran sobrevolado en torno al lugar donde se originó el operativo, es decir que se mantuvieran en tierra, los motores del helicóptero no se debe apagar; no se pueden cortar los motores porque tienes que despegar inmediatamente y no se sabe en qué momento va a suceder en una situación que se denomina extracción. Una vez que se tiene el objetivo, mientras otros están arriba, el helicóptero accidentado pudo haber bajado o pudo haberse mantenido arriba para dar seguridad, y en cualquier caso implica no apagar los motores y se va consumiendo el combustible.
Desde el punto de vista de los helicopteristas consultados, la planeación para capturar a Caro Quintero fue buena; creen que el capitán de la nave entró en lo que los pilotos llaman un CFIT (por sus siglas en inglés) Vuelo Controlado
Contra Terreno y que eso, en todo caso, fue producto de la relación entre el combustible, el tiempo de vuelo y el peso. Es un asunto matemático relación combustible-tiempo-peso, que va calculando el copiloto durante el trayecto, señalaron.
SUS CARACTERÍSTICAS
El pasado 15 de julio, un helicóptero UH-60M Black Hawk de la Marina se desplomó en inmediaciones de Los Mochis, Sinaloa, con 15 elementos a bordo, dejando a 14 de ellos muertos.
Helicopteristas consultados sostienen que esa nave, con ese cargamento, no pudo haber despegado con el tanque lleno, si se toma en cuenta todo el peso señalado.
Llegó de EU El Black Hawk accidentado es uno de los tres que el 23 de agosto de 2011 recibió la Marina, como parte del Plan Mérida o Iniciativa Mérida.
