* La perredista Olga Luz Espinosa, es quien se ha destacado como la más productiva, mientras que el priísta, Mario Sántiz, es el “holgazán”
* Otros al parecer prefieren pasar sus tres años de Diputados con un perfil bajo, pues no hablan ni para defenderse, como el caso de las petistas Nairobi Ojeda Arellano y Patricia Ruiz Vilchis; los verdes, Tania Guadalupe Martinez Forsland, Eduardo Zenteno Núñez y Valeria Santiago Barrientos, entre otros.
MANUEL MONROY
Al cumplirse dos meses de la instalación de la LXVII Legislatura en el Congreso de Chiapas, son al menos una veintena de Diputados los que se han dado a conocer por diversos factores, entre ellos: productividad, holgazanería, desfachatez, cerrazón, ignorancia e impuntualidad, por citar algunos.
Ya sea tras una participación en tribuna, alguna desafortunada declaración en entrevista o por huir de ella y, por las excusas e ignorancia que demuestran cuando se les interroga sobre algún tema, al menos una tercera parte de quienes conforman la actual Legislatura han quedado evidenciados.
En la larga lista destacan los representantes populares Sergio Rivas Vázquez, quien pese a ser Presidente de la Comisión de Población y Asuntos Migratorios, rehúsa ser entrevistado sobre las caravanas de migrantes que atraviesan Chiapas e incluso corre cada vez que ve a un reportero que lo quiere entrevistar.
Quienes se han dado a conocer por no tener conceptos generales claros, son Silvia Torreblanca Alfaro y Nolberto Farfán Solís, los cuales en declaraciones lamentables, durante sus participaciones en la instalación de Comisiones, calificaron el claxon como “clapsum” y la circuncisión por circunscripción.
Mención especial merece la Legisladora Iris Adriana Aguilar Pavón, quien pese a ser la Presidenta de la Comisión de Educación y Cultura, demostró la escasez de la primera al asegurar que la “prensa no es prioritaria”, ello luego de querer abordársele para que comentara cómo trabajaría para satisfacer la demanda de maestros de Telebachillerato Comunitario a los que no se les pagan sus sueldos.
Existen otros que al parecer prefieren pasar sus tres años de Diputados con un perfil bajo, pues no hablan ni para defenderse, como el caso de las petistas Nairobi Ojeda Arellano y Patricia Ruiz Vilchis; los verdes, Tania Guadalupe Martinez Forsland, Eduardo Zenteno Núñez y Valeria Santiago Barrientos; las morenistas, Adriana Bustamante Castellanos y Carolina Elizabeth Sohlé Gómez y, de Encuentro Social, Cinthya Vianney Reyes Sumuano.
LA MÁS PRODUCTIVA
Quien ha demostrado que pese a ser la única representante de su partido (PRD), en la Cámara de Diputados, ha trabajado más que otros de sus compañeros que integran bancadas amplias, es la congresista Olga Luz Espinosa Morales, quien en 18 sesiones (16 ordinarias y dos extraordinarias), ha subido seis ocasiones a tribuna y ha dado a conocer tres iniciativas.
En cuanto a sus intervenciones ante el micrófono, el 2 de octubre la legisladora lo usó para rememorar el Movimiento del 68’; el 11 de octubre dio a conocer su posicionamiento sobre el caso de la SÍndica de San Juan Cancuc, Martha López, que sufrió discriminación y el 18 de octubre habló sobre el sufragio femenino.
Asimismo, el 1º de noviembre pidió la palabra para exigir justicia sobre los feminicidios en el país; el 13 de noviembre disertó sobre los desplazados de Chavajeval y el 20 de noviembre pasado, el tema de los feminicidios en el municipio de Jitotol, fue el tópico que desarrolló.
Respecto a las iniciativas, Espinosa Morales ha propuesto reformar la Ley Ambiental y el Código de Hacienda para la eliminación del uso de bolsas de plástico; solicitó la tipificación de la Violencia Política en Razón de Género y más recientemente pidió declarar el año 2019 como el de la mujer chiapaneca.
EL HOLGAZÁN
Por otro lado, en diversas ocasiones se ha buscado al Diputado de origen indígena, Mario Sántiz Gómez, para que aclare las acusaciones que pobladores de su municipio (Chamula) le hacen, respecto a ser el artífice de la crisis política que se vive en la demarcación, amén de señalarlo de haber malversado 150 millones de pesos.
En este sentido, el legislador presume y se le ve despreocupado, luciendo amplias sonrisas y paseando por todos los rincones del Congreso y rechazando a todo aquel que se le acerca para una entrevista. En cuanto a su trabajo parlamentario, destaca por ser el más flojo, pues ha subido una sola vez a tribuna, pero no ha hecho pronunciamiento, exhorto o dado a conocer iniciativa alguna.
