La Afición
Osmar Olvera tiene apenas 20 años y ya es un histórico del olimpismo mexicano. Con su medalla de plata en sincronizados y el bronce en individual de trampolín, el clavadista logró lo que nadie había podido en 40 años, ganar dos preseas en una misma edición olímpica. Y ahora apunta con mucha confianza al proceso de Los Ángeles 2028, donde su gran obsesión será la presea dorada, superando a los chinos, y también igualar al atleta más ganador que ha tenido México: el mismísimo Joaquín Capilla, quien también desde la fosa de clavados ganó cuatro medallas para el país.
¿Ya has procesado todo lo que estás viviendo?
Sí, sin duda, creo que eso ya lo tenía claro desde que inicié a soñar en grande, el que a mis 20 años ya podía lograr todo lo que he conseguido, y sin duda todavía quiero más; todavía falta ese oro, faltan muchos sueños por cumplir. Nos quedamos muy cerca de quitarles ese oro a China, creo que eso nos va a motivar para este ciclo y sin duda todavía tenemos mucho que mejorar, detalles que pulir junto con Ma Jin.
A tus 20 años y con dos medallas, ¿qué podemos esperar ahora de Osmar en Los Ángeles 2028?
En Los Ángeles podrán esperar mi mejor versión, ahora sí ya con 24 años, en mi mejor forma física, voy a tener aún más experiencia y sin duda yo creo que voy a llegar en mi mejor forma.
Después de Tokio, donde quedaste en semifinales, ¿te imaginaste que en tan solo tres años te convertirías en un atleta histórico para México?
No, la verdad que no me lo imaginé así; digo, tenía mis visualizaciones, lo que quería lograr, pero nunca me hubiera imaginado todo esto, la verdad.
Te hemos escuchado muy seguro de lo que quieres en el ciclo olímpico que viene, ¿cómo has forjado esa mentalidad?
Eso me lo inculcaron desde casa mis papás, el siempre querer más, el siempre dar lo mejor de mí, el siempre buscar, pues sí, ser el mejor; creo que me lo inculcaron desde casa junto con mi papá, que fue uno de los mejores corredores de México y que está en el Salón de la Fama, creo que viene desde ahí y sin duda, que desde muy chico siempre me ha gustado competir, siempre me ha gustado, ahora sí que, plantarles cara a los mejores, así que creo que desde ahí nace.
¿Estás preparado para la expectativa que habrá sobre ti?
Sí, sin duda, creo que ya estoy listo, creo que he manejado bien la presión desde Fukuoka 2023 que gané medalla, luego Doha, luego las Copas del Mundo y ahora empecé a sentir esas expectativas, de que todos esperaban una presea y pude traer las dos; entonces, me voy acostumbrando a esa presión, me voy poco a poco haciendo amigo de la presión y sin duda ya sé que muchos van a estar esperando que traiga lo mejor para México.
¿Desde el Mundial de Fukuoka ya te sentías como una realidad para los clavados de México y no como una promesa?
Sí, sin duda desde Fukuoka dejé de ser esa promesa y me convertí en realidad, creo que ahora ya con estas dos medallas olímpicas lo afirmo, no hay duda de eso y ahora queda claro que soy el presente y el futuro de los clavados en México.
Estás a dos medallas de igualar a Joaquín Capilla, ¿has pensando en que puedes, incluso, superarlo, ya que te quedan mínimo dos Juegos Olímpicos por delante?
Sí, pues es mi meta, es mi objetivo, es mi sueño alcanzarlo y superarlo; la verdad que lo veo muy posible y sin duda voy a esforzarme ahora el doble para lograrlo, para poder alcanzarlo ya en Los Ángeles, poder ganar las dos medallas; la verdad que sería algo increíble, sería un sueño también y no hay duda de que voy a trabajar muy duro para que sean de oro.
Por lo que conseguiste en París, es inevitable creer que eres el nuevo rostro del deporte mexicano, ¿estás listo para esa responsabilidad?
La verdad que no sé si estoy listo, yo espero que sí. Creo que, no sé, mi enfoque va a estar siempre en los clavados, siempre en dar lo mejor de mí en deporte ya lo demás llega por sí solo y sin duda si me toca tomar la estafeta, yo la tomaré con gusto.
¿Sí tenías pensado representar a Canadá si se hubiera dado la oportunidad?
Sí, al final no se dieron las cosas, no se pudo que yo me fuera a entrenar a Canadá y sin duda, ¡qué bueno que no se pudo!, por algo pasan las cosas. Una plática que tuve con mi papá antes de saber que no se iba a poder siempre fue que mi sueño era escuchar el Himno Nacional; entonces sin duda no me hubiera gustado representar a otro país que no fuera México y creo que llegué en la mejor etapa al equipo de Ma Jin. Llegué a una edad ni muy grande ni muy joven, a una edad donde todavía se puede cambiar esos errores en cuanto a la técnica. Me empezaron a corregir más la técnica similar a los chinos, entonces creo que llegué en el momento justo para cambiar mi técnica y hacer nuevos clavados, aprender de todo el equipo de Majin y creo que sin duda se logró.
¿Qué te dice Majin al respecto? También ella, me imagino, quiere ese objetivo de ganar a los chinos.
Sí, ya es un sueño que tenemos los dos, yo a ella le dije que falta el oro y yo quiero ganarlo, entonces vamos a trabajar juntos para lograr los dos ese sueño y ahora más que nunca, los dos ya estuvimos muy cerca y junto con Juan Celaya a nada de lograr esa medalla de oro; yo creo que eso nos va a motivar de cara a este ciclo olímpico donde vamos a entrenar aún más. Sé que ella me va a exigir el doble y vamos a lograr cumplir nuestros sueños.
Los Ángeles 2028… ¿Ya piensas en esas palabras?
Sí, obviamente ya que acabaron los Juegos Olímpicos de París, lo primero que pienso es Los Ángeles y sin duda ya estoy entusiasmado de todo lo que viene de todo este ciclo.